Actualizado 13/08/2009 02:39

Presidente de Rusia pide frenar "desastre" del vodka

Por Guy Faulconbridge

MOSCU (Reuters/EP) - El presidente ruso, Dmitry Medvedev, pidió moderación a los bebedores de vodka del país, diciendo que el alcoholismo se había convertido en "un desastre nacional".

Medvedev dijo que las medidas para revertir la práctica de beber alcohol hasta quedar inconsciente no han reducido el problema del alcoholismo en Rusia, donde consumir grandes cantidades de vodka de una vez es una actividad integral de la cultura nacional.

"Si hablo honestamente, creo que no se puede hablar de un cambio, nada ha cambiado", dijo Medvedev en una reunión de funcionarios de alto rango en Sochi, en el Mar Negro, según una copia de sus comentarios emitida por el Kremlin.

"El alcoholismo en nuestro país es un desastre nacional", agregó.

Medvedev dijo que quedó impactado por datos oficiales que mostraron que un ruso promedio toma 18 litros de alcohol puro por año.

"Cuando se convierte eso a botellas de vodka, es realmente alucinante", dijo Medvedev.

Los médicos creen que las enfermedades relacionadas con el alcohol causan la mitad de las muertes en personas de entre 15 y 54 años en Rusia, una estadística clave para los pronósticos demográficos usados en modelos de crecimiento económico a largo plazo.

Apenas un 40 por ciento de los que dejaron la escuela este año previsiblemente vivirán hasta llegar a la edad de jubilarse a los 55-60 años, según cifras de la Organización Mundial de la Salud citadas por la ministra de Salud, Tatyana Golikova.

Los gobernantes rusos han tenido una relación de amor-odio con el vodka durante décadas: felices por los fuertes ingresos provenientes de su venta, pero preocupados por los problemas sociales y de salud que provoca.

"Este es un problema de siglos y uno no puede esperar resolverlo de la noche a la mañana", dijo Medvedev.

Golikova dijo que Rusia necesitaba una nueva campaña contra el alcoholismo y pareció elogiar la medida del ex líder soviético Mikhail Gorbachev para reducir el consumo a mediados de la década de 1980.

"Somos el absoluto líder (mundial) en términos de consumo de alcohol", dijo Golikova.

"No importa cómo uno vea la campaña contra el alcohol de 1985-1990 o los errores que se cometieron (...) La campaña realmente produjo una caída importante de la tasa de mortalidad, sobre todo entre los hombres, y salvó la vida de un millón de personas en cinco años", agregó.