Por Zoran Milosavljevic
BELGRADO (Reuters/EP) - La selección de fútbol de Serbia calificará al Mundial de Sudáfrica 2010 si derrota a Francia como local el miércoles, un resultado que dejaría al subcampeón del 2006 luchando por un sitio en el repechaje.
Francia, que el sábado empató 1-1 ante Rumania, está cuatro puntos debajo de Serbia, el líder del Grupo 7 de la eliminatoria europea, antes del partido que se disputará en el estadio Marakana del Estrella Roja de Belgrado.
Serbia sumó 18 puntos en siete partidos, mientras que Francia tiene 14 y es seguido de cerca por Austria, que avanzó al tercer lugar con 10 tras ganarle 3-1 a las Islas Feroe el sábado. Francia recibe a Austria en su último partido del grupo en octubre.
Los ganadores de los nueve grupos de Europa clasifican directamente para Sudáfrica y los ocho mejores segundos lugares van a repechaje para competir por cuatro sitios más.
El entrenador de Francia Raymond Domenech, presionado luego de la temprana eliminación de la selección en la Eurocopa 2008 y una irregular campaña por clasificar para el Mundial, cree que la difícil situación sacará lo mejor del equipo.
"Nuestra meta es clasificar, sin importar cómo, y aún hay puntos por ser disputados", dijo a periodistas luego de que el conjunto fue abucheado hasta que salió de la cancha el sábado.
"No es mi estilo darme por vencido", afirmó.
El defensa Bacary Sagna agregó: "Vamos a Serbia a ganar, y si mostramos la misma actitud que tuvimos contra Rumania, somos capaces de ganar ahí".
Francia tuvo muchas oportunidades de gol contra Rumania y logró evocar al equipo que llegó a la final del Mundial del 2006 en Alemania bajo el liderazgo de Zinedine Zidane.
Serbia, que será animado por 55.000 hinchas locales, está confiado en que puede llegar a un gran torneo por primera vez como una nación independiente.
El técnico serbio Radomir Antic podría estar tentado a elegir una formación 4-3-2-1, con los volantes Milos Krasic y Milan Jovanovic a los costados del delantero Nikola Zigic.
Es probable que Domenech elija a Karim Benzema y Franck Ribery para que jueguen desde el comienzo y también reemplace a Julien Escude, quien marcó un autogol contra Rumania, con Eric Abidal en el centro de la defensa.