Por Osamu Tsukimori
TOKIO (Reuters/EP) - La contracción de la demanda japonesa de petróleo probablemente se aceleró un 10 por ciento en julio, la mayor caída en dos meses, debido a que el consumo industrial se mantiene débil, de acuerdo a cálculos de Reuters.
Los datos del Gobierno de julio, que se publicarán el 31 de agosto, mostrarían una caída del 10 por ciento en las ventas totales de productos de petróleo, a alrededor de 14,5 millones de kilolitros (91 millones de barriles, o unos 3 millones de barriles por día), según cálculos basados en información semanal de la Asociación de Petróleo de Japón (PAJ por sus siglas en inglés).
El volumen de ventas, que sería el menor desde julio de 1987, subraya la despareja recuperación de la demanda de combustible.
Esto se debe a que muchas industrias -desde fabricantes de rollos de fotos hasta manufacturas de papel- cambiaron el combustible tradicional por gas natural, que protege al medio ambiente, y a que la tasa de utilización de energía eléctrica se mantuvo alta.
Las ventas de gasolina habrían bajado por primera vez en tres meses, alrededor de un 1 por ciento en julio, después de un fuerte alza del 6,6 por ciento en junio.
Esto se debe a que los grandes descuentos en los peajes de autopistas no lograron contrarrestar un verano menos caluroso y la base baja del año pasado, cuando las ventas sufrieron el impacto del récord de los precios del petróleo de más de 147 dólares.
La caída de la demanda no es sorpresiva para el tercer consumidor mundial de petróleo. Japón lideró la tendencia global hacia la eficiencia después de la crisis del petróleo de los setenta y su decreciente población y dependencia en la electricidad y el gas para calefacción han afectado las ventas de gasolina, diésel y otros combustibles refinados.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria publicarán los datos mensuales del petróleo a las 0430 GMT del lunes 31 de agosto.
Las ventas de gasolina probablemente revirtieron las pérdidas previas de este año después de que el Gobierno introdujo descuentos en lo peajes de autopistas nacionales -aplicables los fines de semana y feriados- para promover el uso de automóvil en grandes distancias.