Actualizado 14/08/2009 00:46

Prisioneros en Irán, torturados hasta morir: Karoubi

Por Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - El derrotado candidato presidencial iraní Mehdi Karoubi dijo el jueves que algunos de los arrestados tras las elecciones de junio fueron torturados hasta la muerte, reportó su página en internet, pero otros reclusos defendieron el trato que recibieron.

Autoridades no estuvieron inmediatamente disponibles para realizar comentarios, pero la televisión estatal, en un reporte sobre una comisión parlamentaria que investiga las acusaciones de abusos hacia los prisioneros, mostró a personas testificando que habían sido tratadas adecuadamente.

"No estoy siendo presionado. Estoy satisfecho con las condiciones provistas por las autoridades carcelarias", indicó un joven detenido en la cárcel Evin de Teherán, donde se mantiene encerrados a muchos prisioneros políticos.

Karoubi profundizó las acusaciones que realizó el domingo al decir que algunos manifestantes arrestados, hombres y mujeres, habían sido violados en la prisión Kahrizak de Teherán, y precisó que los detenidos fueron forzados a desnudarse y que guardias de la prisión se montaron sobre ellos.

El ex candidato pidió la creación de una comisión investigadora independiente para revisar su evidencia en "una atmósfera tranquila donde los parientes de los detenidos y los manifestantes liberados puedan hablar".

"Observamos que en un país islámico algunos jóvenes son golpeados hasta morir sólo por corear consignas en las protestas (post elecciones)", decía el sitio en internet Etemademelli de Karoubi.

"Algunos de los detenidos dijeron que fueron obligados a sacarse la ropa. Luego los obligaron a agacharse y fueron montados (por guardias de la prisión)", indicó Karoubi.

Su alegato fue rechazado por las autoridades iraníes como "sin fundamento".

DETENIDOS

Muchos de los detenidos tras las elecciones fueron enviados a la prisión de Kahrizak, en el sur de Teherán, construida para albergar a personas que rompen las leyes contra el vicio. Al menos tres personas murieron estando bajo custodia en el lugar y reportes de abusos en la cárcel causaron gran indignación.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ordenó el cierre de la prisión Kahrizak el mes pasado.

Los alegatos de abusos, que también fueron rechazados por el jefe de la policía de Teherán, han creado una brecha entre políticos de línea dura, muchos de los cuales respaldaban la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Las disputadas elecciones provocaron los peores disturbios en Irán desde su revolución islámica en 1979.

Al menos 200 personas permanecen en prisión, incluyendo a altos políticos moderados, activistas, abogados y periodistas.

El poder judicial inició juicios masivos contra más de 100 moderados que Estados Unidos, aliados europeos y moderados iraníes han calificado como una "farsa".

Entre aquellos que están siendo juzgados están la francesa Clotilde Reiss y dos empleados de las embajadas francesa y británica en Teherán que son acusados de espionaje y de formar parte de una conspiración occidental, cargos que Francia y Gran Bretaña rechazan.

El padre de Reiss dijo el jueves que espera que su hija sea liberada en las próximas horas, después de que Francia accediera a pagar una fianza por su libertad condicional.