TRIPOLI, 22 jul, 22 Jul. (Reuters/EP) -
- La producción petrolera de Libia se redujo, revirtiendo un incremento desde abril en el flujo de ingresos para el Gobierno que enfrenta crecientes enfrentamientos en torno al aeropuerto de la capital Trípoli y la ciudad oriental de Bengasi.
El yacimiento El-Feel fue forzado la semana pasada a reducir sus operaciones debido a acontecimientos en Trípoli, donde dos brigadas rivales de milicias se han enfrentado por el control del aeropuerto de la ciudad.
El-Feel, operado por la estatal National Oil Corporation y la italiana ENI, es protegido por guardias de seguridad de la región de Zintan, en el noroeste del país, cuyos combatientes también protegen el aeropuerto donde se han producido enfrentamientos durante una semana.
Mohamed El Harari, portavoz de National Oil Company, dijo que hasta el lunes la producción alcanzaba casi 450.000 bpd en comparación con 555.000 bpd el jueves.
Al menos 47 personas han muerto en los enfrentamientos en el aeropuerto de Trípoli, que involucraron artillería, cohetes Grad y cañones antiaéreos, en algunos de los conflictos callejeros más intensos desde la guerra civil del 2011.
Nuevos enfrentamientos surgieron el lunes por la noche en Trípoli y Bengasi, donde fuerzas armadas y tropas leales a un renegado ex general del Ejército están combatiendo a militantes islámicos que han establecido sus bases ahí.
No hubo reportes inmediatos de víctimas fatales a causa de los enfrentamientos del lunes en Bengasi o el vecindario de Qasr Ben Ghashir, cerca del aeropuerto de Trípoli, donde residentes fueron obligados a dejar sus hogares o quedaron atrapados por la confrontación armada.
Los enfrentamientos han detenido la mayoría de vuelos internacionales, dañado más de una decena de aviones en el aeropuerto y llevado a Naciones Unidas a retirar a su personal de Libia.
Los recursos petroleros de Libia han sido desde el 2011 el blanco de grupos armados que presionan al Gobierno local para que les otorgue beneficios financieros y políticos. El año pasado, una serie de protestas redujo la producción de petróleo a menos de la mitad del bombeo habitual de 1,4 millones de barriles por día.