Publicado 24/02/2014 08:07

Promesa de crecimiento del G20: más fácil de redactar que de poner en práctica

Por Wayne Cole

SIDNEY, 24 feb, 24 Feb. (Reuters/EP) -

- La propuesta del Grupo de los 20 (G20) para impulsar la actividad económica en un 2 por ciento en los próximos cinco años tiene tantos agujeros que no sorprende que sea el primer objetivo oficial que todos sus miembros estuvieron dispuestos a aceptar.

Cada país tiene hasta noviembre para elaborar sus propios planes supuestamente "concretos", pero no hay nada que obligue a hacer cumplir su aplicación, excepto la persuasión moral de los demás miembros. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho que estará pendiente de que se avance en los planes, pero no tiene poder para obligar o castigar.

El objetivo también es uno en movimiento, ya que se basa en superar una estimación de crecimiento que en sí es sólo un prnóstico.

La previsión es por naturaleza un arte muy impreciso y el FMI siempre está revisando sus pronósticos a la baja o al alza. Prevér el crecimiento para el próximo trimestre es lo suficientemente difícil, y aún más para dentro de cinco años.

"Ni siquiera estamos seguros de dónde nos encontramos ahora en el crecimiento. ¿Cómo vamos a ser capaces de juzgar si se cumplen estos objetivos?" dijo Michael Blythe, economista jefe de Commonwealth Bank of Australia.

De hecho, los alemanes se mostraron renuentes a firmar cualquier objetivo duro en el G20, pero aceptaron la meta de crecimiento porque no era vinculante. Otros también hicieron hincapié en que era una aspiración, no una promesa fija.

Los mercados financieros no hizo mucho caso del acuerdo, y en lugar de ellos se centraban el lunes en las mismas preocupaciones que tenían el viernes - el impacto de la reducción del estímulo de la Reserva Federal de Estados Unidos y la incertidumbre sobre el desempeño económico de China.

Para el G20, la perspectiva de un mayor crecimiento es un incentivo para ayudar a vender la necesidad de reformas estructurales de todo el mundo - tomen algunas decisiones difíciles ahora, y acaben más ricos y fuertes en cinco años.

El FMI tiene una larga lista de reformas que dice que impulsan el crecimiento y la productividad. Estas van desde la liberalización de las industrias de servicios domésticos a un mayor gasto en infraestructura y a atraer más mujeres a la fuerza laboral.

Algunas son específicas dependiendo del país, tales como impulsar el ahorro privado en Estados Unidos a mejorar el sistema de salud y la red de seguridad social en China.

Pero todos son política o fiscalmente difíciles.

"Algunas de las reformas tienen potencialmente una gran recompensa, pero tienden a ser impopulares y suponen un gran esfuerzo", dice Blythe.

"Consideren el envejecimiento de las poblaciones con el que varios países están luchando. No hay manera de que puedan cumplir con las obligaciones de jubiolaciones futuras, pero lidiar con eso es la pesadilla de un político", agregó.

Un tema recurrente en muchas de las propuestas fue hacer más difícil que los trabajadores se jubilen antes de tiempo. El secretario del Tesoro de Australia, Joe Hockey, anfitrión de la reunión del G20 en Sídney, ha iniciado un "diálogo nacional" sobre el aumento de la edad de jubilación a 70 años desde los actuales 65.