Actualizado 23/09/2009 04:00

Protección a Zelaya es dolor de cabeza Brasil: fuente Gobierno

Por Natuza Nery

BRASILIA (Reuters/EP) - El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, le generó un dolor de cabeza al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijeron el martes a Reuters fuentes oficiales.

La decisión de Zelaya de refugiarse en la embajada brasileña en Tegucigalpa dejó a Brasil en el centro de la crisis y con la difícil tarea de hallar una solución a esta situación.

Según dijo un importante colaborador de Lula, pese a que Brasil no reconoció al Gobierno de facto y no le daba legitimidad a las elecciones de noviembre, el país intentaba no quedar en el centro del problema, algo que cambió tras la llegada de Zelaya al edificio diplomático.

"Nosotros no reconocemos al presidente de facto. Ahora, lo que hizo Zelaya evidentemente genera un problema", dijo a Reuters la fuente, que habló bajo condición de anonimato.

Tras bastidores, funcionarios del Gobierno de Brasil dicen que el país no tenía alternativa, ya que no podía negarle protección a un presidente legítimamente electo.

La jefa de gabinete, Dilma Rousseff, señaló que Brasil no está interfiriendo en los asuntos internos de Honduras.

"El hecho de que él haya entrado no significa de ninguna manera que Brasil lo haya incentivado", dijo Roussef el martes a periodistas.

En Nueva York, donde se encuentra para participar de la Asamblea General de la ONU, Lula defendió la postura de su país. El mandatario respondió enérgicamente a los dichos del presidente de facto Roberto Micheletti de que el país sudamericano sería responsable si se desataba la violencia en Tegucigalpa.

"Esperamos que los golpistas no entren a la embajada brasileña y esperamos que negocien", destacó Lula.