Actualizado 04/09/2009 22:56

Protestas etnia han en ciudad china dejan 5 muertos

Por Lucy Hornby

URUMQI, China (Reuters/EP) - Cinco personas murieron en disturbios esta semana en la ciudad occidental de Urumqi, dijo el viernes un funcionario local, en el tercer día de protestas que han sido desbaratadas por la policía utilizando bombas lacrimógenas.

Los manifestantes se reunieron en las calles de Urumqi, capital de la región de Xinjiang, molestos con las autoridades a las que acusan de no controlar una serie de ataques con jeringa y de someter a los uigures a juicios demasiado lentos por los violentos disturbios del 5 de julio.

Las manifestaciones son un raro desafío directo a las autoridades por parte de residentes de clase media y podrían alentar resentimientos étnicos, mientras Pekín se prepara para exhibir los logros de la nación el 1 de octubre, en el aniversario número 60 del Gobierno comunista.

Las tropas bloquearon el acceso de los manifestantes a vecindarios donde viven uigures, pueblo musulmán de habla turca nativo del área rica en petróleo.

Enfrentado una disminución en el apoyo entre la mayoría china han, Pekín envió al ministro de Seguridad Pública, Meng Jianzhu, a Urumqi, quien instó a los funcionarios locales a "restaurar el orden social lo más pronto posible".

Los disturbios ocurrieron dos meses después de que se produjeran mortales enfrentamientos étnicos en la ciudad, causando la muerte de al menos 197 personas, la mayoría chinos han.

La agitación del 5 de julio comenzó después de que la policía evitó manifestaciones por la muerte de trabajadores uigures en una fábrica, los cuales fueron atacados por compañeros de trabajo han en el sur de China a fines de junio.

Entre las cinco personas que murieron el jueves, se confirmó que dos eran "civiles inocentes" mientras la policía investigaba las circunstancias de la muerte de los otros, dijo el vicealcalde, Zhang Hong. No especificó su etnia ni tampoco cómo murieron.

En las manifestaciones del jueves, multitudes pidieron al jefe del Partido Comunista regional, Wang Lequan, que renuncie.

Meng se reunió con altos funcionarios de Gobierno, policías antidisturbios y residentes, según mostró la televisión estatal, y repitió las acusaciones del Gobierno de que separatistas trataban de generar inestabilidad al planear ataques con jeringas.

"Mantener la estabilidad es la tarea central de importancia primordial en Xinjiang en el momento actual", dijo según informó Xinhua, y prometió castigos para aquellos involucrados en la violencia o que estén "minando la unidad ética".

ATAQUES CON JERINGAS

Un total de 21 uigures fueron detenidos en conexión con ataques con jeringas, dijo Zhang. Algunos padres tenían miedo de enviar a sus hijos a las escuelas.

Las fuerzas de seguridad chinas en Urumqi usaron gases lacrimógenos para dispersar nuevas protestas el viernes, luego de que miles de chinos exigieran mejor seguridad en medio de la alarma causada por supuestos ataques con jeringas.

En una de las protestas, un grupo de jóvenes han desplegó una bandera e intentó llevar adelante una marcha hasta la Plaza del Pueblo, en el centro de la ciudad, mientras gritaba "seguridad".

Multitudes enojadas confrontaron a las tropas paramilitares y a la policía en las intersecciones, demandando "más derechos para el pueblo han".

"Estos uigures han estado atacándonos con agujas", dijo un hombre que trataba de pasar una de las barreras selladas de un vecindario uigur. "Debemos solucionar este problema", agregó.

Para los uigures, la multitud era un aterrador recordatorio de los ataques contra su vecindario el 7 de julio, cuando chinos han exigían venganza por los disturbios dos días antes.

Los uigures dijeron que muchos jóvenes habían sido arrestados y permanecían sin recibir cargos desde julio.

La población de Xinjiang está dividida principalmente entre uigures, por largo tiempo el grupo mayoritario de la región, y chinos han, muchos de los cuales llegaron a la zona en décadas recientes. La mayoría de los residentes de Urumqi son han.