Publicado 03/10/2013 16:31

Protestas en puerto argentino Rosario suben costo de fletes y preocupan a agroexportadores

Por Nicolás Misculin

BUENOS AIRES, 3 oct, 3 Oct. (Reuters/EP) -

- Las reiteradas protestas sindicales que golpean al área portuaria de Rosario, uno de los mayores polos agroexportadores del mundo, están generando un incremento de costos de los fletes que preocupa a las firmas agrícolas de Argentina, que ven afectada su rentabilidad.

La situación también genera inquietud en los mercados internacionales, ya que desde Rosario parte casi el 80 por ciento de los granos y productos derivados que embarca el país sudamericano, el mayor exportador global de harina y aceite de soja y el tercero de maíz.

"Existe preocupación y se trabaja para evitar dichas cuestiones", afirmó Gabriel Abbo, gerente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo y su zona, en los suburbios de Rosario.

Las protestas de poderosos sindicatos como los de obreros portuarios o aceiteros son habituales en la zona -unos 300 kilómetros al norte de Buenos Aires-, donde operan las principales firmas comercializadoras de granos del mundo, como Cargill, Bunge y Louis Dreyfus.

Los sindicatos llevan adelante las más variadas formas de protesta que van desde bloquear los accesos a las plantas productoras de aceite de soja para evitar la llegada de la materia prima hasta negarse a remolcar los barcos al puerto.

Hasta un centenar de naves han quedado varadas en aguas del río Paraná y del Río de la Plata cuando una huelga se ha extendido por varios días. Al año pasan por el área de Rosario unos 2.400 barcos.

La puja salarial se ve incentivada por la elevada inflación que registra desde hace años el país, cercana al 25 por ciento anual -según estimaciones privadas-, que erosiona el poder adquisitivo de los trabajadores. En el 2012 hubo 53 días de huelga, de acuerdo con Abbo.

Las demoras en la carga de los buques tienen consecuencias concretas: un buque Panamax, con una capacidad de transporte de cerca de 65.000 toneladas de granos, cuesta entre 13.000 y 17.000 dólares por día aproximadamente, de acuerdo con datos de Capym.

"Argentina, como país exportador neto de granos, es tomador de precios internacionales, con lo cual cada costo adicional que el sector deba afrontar implicará una reducción del precio que recibe el productor a campo, afectando la rentabilidad de la cadena agroindustrial en su conjunto", explicó Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym).

Además, Wade consideró que "el atraso en los embarques provoca incertidumbre en los bancos del exterior que prefinancian a los exportadores argentinos, por el peligro de que estos últimos ingresen en default (cesación de pagos)".

Las huelgas no son sólo de trabajadores aceiteros y portuarios: recibidores de granos, capitanes de barcos y vigiladores también realizaron medidas de fuerza recientemente. En algunos casos, las protestas no son salariales, sino el resultado de disputas entre gremios.

Además, los empresarios del sector se quejan de que diversas trabas burocráticas -como los cambios en los controles de calado de los barcos- dificultan aún más los embarques.

La cosecha argentina de soja fue de 49,3 millones de toneladas y la de maíz de un récord de 32,1 millones en la temporada 2012/13, volúmenes muy superiores a los de una década atrás y que seguirán creciendo en los próximos años, según los especialistas.

Pero las compañías agroexportadoras se quejan de que el crecimiento sostenido en la cosecha no es acompañado por un adecuado desarrollo portuario.