Por Richard Cowan
WASHINGTON (Reuters/EP) - Ecologistas esperan que el impulso por un cambio en la legislación climática no sea abrumado por el debate en el Congreso sobre la reforma de salud en el país, aunque es posible que esto ocurra.
Con dos meses de retraso según el programa original y sin seguridad de contar con el respaldo de suficientes demócratas, los líderes del Senado apuntan a aprobar un proyecto en diciembre, cuando se realice una cumbre de Naciones Unidas en Copenhague para establecer metas para reducir la emisión de dióxido de carbono y otros contaminantes.
Pero como el debate por la legislación de salud continúa y el presidente Barack Obama tiene programado realizar un discurso en una sesión conjunta del Congreso el miércoles para intentar rescatar el plan, no está claro si los legisladores tendrán el tiempo -o la intención- de hacerse cargo del tema del cambio climático.
"No es una imposibilidad, aunque ciertamente no es algo fácil y nunca lo ha sido", dijo Frank O'Donnell, presidente de grupo activista Clean Air Watch.
El debate sobre la salud, agregó O'Donnell, "ha absorbido básicamente todo el oxígeno de la sala".
Con muchos demócratas moderados enfrentando una dura votación sobre la reforma de salud, O'Donnell puso en duda si podrían también tener la voluntad de hacer lo mismo con el proyecto de ley medioambiental que podría incrementar los costos de energía para los consumidores.
"¿Cuántos disparos pueden hacer en un año?", preguntó O'Donnell.
Miembros de los comités de Medioambiente y Obras Públicas del Senado han estado trabajando detrás de escena para convencer a una cantidad suficiente de esos congresistas moderados.
La senadora Barbara Boxer, quien preside el comité, ha estado trabajando en un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria y los servicios básicos en un 17 por ciento al 2020, desde los niveles del 2005.
Boxer podría estar lista para dar a conocer su proyecto a fines de septiembre o más adelante.
Además de la reforma de la salud, el proyecto ambiental podría tener que competir con otros debates de importancia, como los de los controles a la industria financiera, los presupuestos anuales, el nivel de fuerzas de Estados Unidos en Afganistán y una serie de medidas impositivas.