Publicado 16/03/2015 12:40

Rajoy quiere que Grecia siga en el euro pero insiste en que cumpla lo acordado


MADRID, 16 mar, 16 Mar. (Reuters/EP) -

- El presidente del Gobierno español mantuvo el lunes un tono de firmeza frente al Ejecutivo griego al insistir en que Grecia se atenga a lo acordado con sus socios europeos en el marco del rescate del país, aunque señaló que desea que permanezca en el euro.

"Yo no quiero que Grecia salga del euro, creo que eso no sería bueno ni para los griegos ni para el conjunto de los europeos. Lo que sí me gustaría es que Grecia cumpliera sus compromisos como hacemos todos los demás", dijo Mariano Rajoy en una entrevista con la emisora de radio Onda Cero.

Rajoy destacó que en 2010 España prestó 7.000 millones de euros a Grecia y posteriormente avaló a la nación mediterránea en 18.000 millones. El Ejecutivo de Alexis Tsipras aseguró recientemente una ampliación de cuatro meses de su rescate, tras unas tensas negociaciones en el seno de la eurozona, pero sigue teniendo graves problemas de financiación y podría quedarse sin fondos en las próximas semanas.

"Grecia hoy no puede acudir al mercado, su acreedor es ahora la UE, somos los únicos que le prestamos y le hemos prestado mucho dinero", dijo el lunes Rajoy.

"Estamos en condiciones de seguir ayudando a Grecia pero Grecia también tiene que ayudarse a sí misma y tiene que tomar decisiones como las que han tomado otros países de la UE", añadió, en referencia a las políticas de austeridad aplicadas en varios países europeos bajo el liderazgo alemán, que se han encontrado con la oposición del nuevo Ejecutivo griego.

El Gobierno izquierdista de Grecia ganó las elecciones en enero con la promesa de reducir el rigor presupuestario y renegociar los términos del rescate de 240.000 millones de euros. Pero ha afrontado la resistencia de socios de la zona euro que no están dispuestos a ofrecer grandes concesiones.

En concreto, los líderes de Grecia y España han mantenido un tenso enfrentamiento dialéctico en las últimas semanas.

Tsipras acusó a España y Portugal de liderar una conspiración conservadora para derrocar a su gobierno porque temían el surgimiento de fuerzas antiausteridad, como la formación Podemos en España, en sus propios países.

(Información de Tomás Cobos; editado por Emma Pinedo)