Por Lucy Hornby
URUMQI, China (Reuters/EP) - Las fuerzas de seguridad chinas en la ciudad occidental de Urumqi usaron gases lacrimógenos para dispersar nuevas protestas el viernes, luego de que miles de chinos exigieran mejor seguridad en medio de la alarma causada por supuestos ataques con jeringas.
Los manifestantes se reunieron por segundo día en las calles de Urumqi, capital de la región de Xinjiang, para protestar por la lentitud con la que las autoridades han castigado a los uigures, pueblo musulmán nativo de la región, por los violentos disturbios del 5 de julio.
Residentes chinos han también indicaron que eran blanco de misteriosos ataques con jeringas.
Más temprano, vehículos policiales patrullaron las calles con altavoces, diciendo a la gente que regresara a sus hogares y mantuviera el orden y la policía utilizó bombas lacrimógenas para dispersar a multitudes molestas.
Pero con las escuelas cerradas y las rutas de autobuses a través de la ciudad interrumpidas por bloqueos en las vías, mucha gente en la multitud sólo podía vagar sin rumbo fijo y realizar breves manifestaciones.
"Lo principal es que ya nadie se siente seguro", dijo Zhen Guibin, un chino han espectador de los incidentes.
El Gobierno también prohibió "las marchas, demostraciones y protestas masivas no autorizadas", dijo la agencia oficial de noticias Xinhua, mientras las autoridades acrecentaban sus esfuerzos por controlar la violencia. Además precisó que el Gobierno dispersaría o detendría a quienes no obedezcan.
El ministro de Seguridad Pública, Meng Jianzhu, visitó Urumqi para instar a un retoro a la estabilidad y se reunió con altos funcionarios de Gobierno, policías antidisturbios y gente común, según mostró la televisión estatal.
Además repitió las acusaciones del Gobierno de que separatistas estaban intentando generar inestabilidad al planear ataques con jeringas.
"Mantener la estabilidad es la tarea central de importancia primordial en Xinjiang en el momento actual", dijo según informó Xinhua y prometió castigos para aquellos involucrados en la violencia o que estén "minando la unidad ética".
Durante las manifestaciones del jueves, multitudes pidieron al jefe del Partido Comunista regional, Wang Lequan, que renuncie.
Los principales noticieros mostraron a Wang, quien se ha mantenido en la posición regional de mayor poder durante 14 años, tomando notas con una expresión grave en una reunión realizada por Meng.
ATAQUES CON JERINGAS
Las escuelas estaban cerradas el viernes luego de que los estudiantes ayudaron a encabezar las bulliciosas protestas del jueves.
El pánico ha aumentado en la ciudad desde que mensajes de texto enviados por el Gobierno hace una semana advirtieron de ataques con jeringas. Algunos padres tenían miedo de enviar a sus hijos solos a clases a principios de la semana.
"Ellos no tienen derecho a bloquear la calle de esta manera. Esos uigures nos han estado apuñalando con agujas", dijo un hombre que intentaba empujar unas barreras que cerraban el ingreso a un vecindario uigur.
"Necesitamos resolver el problema", agregó.
La oficina sanitaria de Xinjiang dijo que en las últimas dos semanas 476 personas han acudido a hospitales para informar de aparentes ataques con jeringas, 433 de ellos chinos han.
Médicos locales han "encontrado claras marcas" de jeringas en 89 casos, informó la televisión regional.
Los rumores de pacientes con sida que habrían atacado a gente con jeringas hipodérmicas se han difundido anteriormente en partes de China, pero luego han resultado infundados.
Una protesta iniciada el 5 de julio por uigures dio lugar a protestas violentas a través de la ciudad en las que murieron 197 personas, en su mayoría chinos han.Dos días después, vecindarios uigures fueron atacados por chinos han que exigían venganza.
China sostiene que uigures que buscan la independencia se han aliado con milicianos islamistas en la región, y se han registrado ocasionales ataques explosivos fatales contra objetivos de Gobierno en Xinjiang.
La población de Xinjiang está dividida principalmente entre uigures, durante largo tiempo el grupo mayoritario de la región, y chinos han, muchos de los cuales llegaron a la zona en décadas recientes. La mayoría de los residentes de Urumqi son han.