Actualizado 18/07/2009 17:46

Recuperación crédito en Alemania tiene viento en contra

Por Paul Carrel

BERLIN (Reuters/EP) - Los titulares de los noticiarios ya hablan de recuperación, pero para Hannes Hesse, director gerente de la asociación de ingeniería alemana VDMA, el financiamiento todavía es un gran problema.

La VDMA, que integran entre otros los grupos Siemens y Volkswagen, comenta que los ingresos de sus empresas han sufrido caídas récord este año. Ahora la escasez de crédito para apuntalar a las compañías es un nuevo dolor de cabeza, mientras las autoridades culpan a los bancos de ser renuentes a prestar.

"Las condiciones son más que difíciles", afirmó Hesse.

Una encuesta publicada en la edición del 6 de julio del semanario de negocios WirtschaftsWoche registró que aproximadamente un 57 por ciento de las empresas consultadas en junio estaban sintiendo la contracción del crédito.

En marzo, solo un 5 por ciento de ellas había informado sobre dificultades para acceder a créditos.

La frustración proviene en parte del hecho de que a fines del mes pasado el Banco Central Europeo (BCE) inyectó 442.000 millones de euros (615.200 millones de dólares) en fondos a un año con una baja tasa de interés en los mercados de monedas, la mayor inyección de recursos en su historia, la que no está llegando a los emprendedores.

"Es un problema que afecta a toda la zona euro y por lo tanto esta cuestión de la contracción del crédito es un gran problema para el BCE", dijo Juergen Michels, economista para la zona euro del Citigroup. "Tenemos un viento en contra muy, muy fuerte para la recuperación", agregó Michels.

Incluso el problema ha generado protestas de parte de las autoridades económicas, como el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrueck. En la otra vereda, los banqueros están sentados sobre los fondos y por ahora existe poco consenso sobre cuál es la mejor forma de incrementar los flujos de crédito.

La asociación de exportadores alemanes, BGA, ha advertido que las firmas alemanas corren el riesgo de una "enorme contracción del crédito" para fines del verano boreal, un escenario que podría ahogar cualquier recuperación y prolongar la más profunda recesión de postguerra en la mayor economía europea.

Las empresas más grandes y las más pequeñas son las mayores víctimas del problema, según muestran los estudios.

Peter Schaaf, presidente y presidente ejecutivo de Messer Cutting Systems, un grupo privado que fabrica equipos de corte con láser de alta precisión, dice que su compañía tiene financiamiento pero que sus clientes están sufriendo la escasez del crédito, lo que genera un efecto dominó.

"Las inversiones se están posponiendo porque las líneas de crédito no pueden ocuparse", dijo Schaaf. Al ser consultado sobre cuándo los clientes recibirían los fondos que necesitan, afirmó: "Nadie puede responder a esa pregunta".

LENTA RESPUESTA

Dada la profunda dependencia de las empresas europeas de la financiación de los bancos, las autoridades están reaccionando.

Tanto Trichet como Steinbrueck llamaron a los bancos comerciales a traspasar al resto de la economía la liquidez a la que tuvieron acceso gracias al BCE.

Steinbrueck, de hecho, ha sugerido que ese dinero terminó como divisas extranjeras, bonos del gobierno y acciones en vez de convertirse en créditos corporativos.

Trichet también pidió a los bancos que se hagan cargo de sus responsabilidades y apoyen a la "economía real."

A los prestamistas enfrentan un extraño balance: los bancos alemanes han recibido un duro golpe de la crisis mundial y están amortizando miles de millones de euros en activos tóxicos; pero con su foco puesto ahora en apuntalar sus bases de capital, son reacios a préstamos grandes y de largo plazo.

Pero la economía está mostrando los primeros signos de recuperación: la producción, los pedidos y las exportaciones industriales ya aumentaron en mayo.

"De algún modo es bastante natural que esta discusión salga ahora", dijo Michels de Citigroup. "Antes, cuando todo andaba mal y las compañías no pensaban en planes a futuro, no pedían crédito", agregó.

Los sondeos en la zona euro muestran que la demanda crediticia es bastante débil, pero los banqueros admiten que los préstamos a largo plazo y sindicados son difíciles de conceder por la elevada aversión al riesgo de los bancos.

El Gobierno alemán tiene un plan de "bancos malos" para permitirle a los prestamistas sacar sus activos en problemas de sus balances, una medida que se espera que la Cámara Alta de Parlamento germano apruebe el viernes.

"Se tomó un largo tiempo para llegar", dijo sobre el plan Volker Treier, economista en jefe de la cámara de industria y comercio de Alemania (DIHK). "Eso no es una crítica -sólo muestra que la capacidad del proceso político es limitada", agregó Treier.

Berlín también ha creado un fondo de 115.000 millones de euros para asistir a las firmas golpeadas por la crisis.

Pero Norbert Winkeljohann, un miembro del directorio de PriceWaterhouseCoopers, que audita las solicitudes de garantías para préstamos estatales, reconoció que la ayuda para las firmas pequeñas se ha vuelto más difícil de obtener.

Clemens Fuest, presidente de la junta de asesoría académica del Ministerio de Finanzas, dijo que las políticas han sido mal dirigidas.

"Yo hubiese recomendado obligar a los bancos a incrementar su capital, algo más similar al modelo británico o estadounidense. Eso no se hizo en Alemania", comentó.

(1 dlr=0,7184 euros)

(Matthias Sobolewski en Berlín; Editado en español por Ignacio Badal)