Actualizado 24/06/2009 00:46

Reemplazo de rodilla con artritis es costo-efectivo: estudio

CHICAGO (Reuters/EP) - La cirugía de reemplazo de rodilla es costosa, pero vale la pena, en especial si la hacen cirujanos con experiencia, informaron investigadores estadounidenses.

Cada año, en Estados Unidos se gastan 11.000 millones de dólares en 500.000 reemplazos totales de rodilla y una proyección revela que eso aumentará siete veces para el 2030 debido al envejecimiento y el sobrepeso.

El equipo de Elena Losina, de Brigham and Women's Hospital y de Boston University School of Public Health, evaluó si las cirugías en pacientes mayores de 65 años de Medicare eran costo-efectivas, que es un umbral subjetivo según la cantidad de años vividos con buen estado de salud.

Nueve de cada 10 reemplazos de rodilla son exitosos; el dolor de rodilla desaparece y los pacientes recuperan movilidad, de acuerdo al estudio divulgado el lunes.

En el estudio, la cirugía de reemplazo de rodilla y los costos posteriores sumaron hasta 57.900 dólares por paciente, es decir, 20.800 dólares más que en los pacientes tratados sin cirugía.

Los que recibieron rodillas artificiales vivieron un año más en buen estado de salud que aquellos que no recibieron el implante, y el equipo calculó unos 18.300 dólares de costo anual agregado de buena calidad de vida.

Eso, comparado con otros procedimientos para los huesos envejecidos, fue "altamente costo-efectivo".

La experiencia de los cirujanos en hospitales de alto volumen quirúrgico aumentó la costo-efectividad de la cirugía, como ocurre con muchos procedimientos complejos.

Pero, en general, los resultados no fueron tan buenos para los afroamericanos, los hispanos y los adultos mayores, publicó el equipo en Archives of Internal Medicine.

Empresas como Stryker Corp, Zimmer Holdings Inc, Johnson & Johnson y Smith & Nephew fabrican las prótesis.

El presidente Barack Obama consideró que los estudios de costo-efectividad son una forma de reducir los costos de la salud en Estados Unidos y evitar que los médicos inviertan tiempo en procedimientos innecesarios.

El paquete de estímulo federal incluyó unos 1.100 millones de dólares para financiar ese tipo de estudios.

Stephen Lyman, de Weill Cornell Medical College en Nueva York, escribió en un editorial sobre el estudio que traducir la costo-efectividad en práctica médica es como subir una montaña.

"Por lo menos en Estados Unidos, los análisis serios de costo-efectividad no influyen de manera directa en quienes pagan y los médicos. Los que pagan no usan los resultados para modificar las coberturas y los médicos tampoco las usan para tomar decisiones terapéuticas", señaló Lyman.