Por Luciana Lopez y Karen Brettell
NUEVA YORK, 19 Ago. (Reuters/EP) -
- Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo tocaron máximos de dos años el lunes, extendiendo su avance tras registrar su peor semana en dos meses, mientras los inversores temían los efectos en el mercado si la Reserva Federal reduce su programa de compras de activos el próximo mes.
Los rendimientos de los títulos referenciales a 10 años han subido más de 1 punto porcentual, frente a un 1,60 por ciento a comienzos de mayo, cuando el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que el banco central estadounidense podría desacelerar el ritmo de sus compras de bonos, lo que sorprendió a muchos inversores.
Una mejora en los datos económicos se ha sumado a las expectativas de que la Fed comenzará a reducir su inyección de estímulo monetario el próximo mes, lo que impulsó los rendimientos de los bonos a 10 años a casi un 2,90 por ciento el lunes.
Los inversores que habían apostado a un descenso en los rendimientos también tuvieron que vender esas posiciones, lo que se sumó a la debilidad en el mercado.
El rendimiento de los bonos a siete años subieron hasta el 2,29 por ciento el lunes, un máximo desde julio del 2011. Los retornos han subido desde casi un 2 por ciento hace una semana y un 1,05 por ciento a inicios de mayo.
El rendimiento de los bonos referenciales del Tesoro a 10 años subieron hasta el 2,90 por ciento, también el punto más alto desde julio del 2011. El retorno ha subido frente a un 2,60 por ciento hace una semana y un 1,60 por ciento a comienzos de mayo.
En tanto, el rendimiento de los bonos a 30 años trepó a un 3,91 por ciento, el nivel más alto desde agosto del 2011. El retorno ha subido desde un 3,60 por ciento hace una semana y casi un 2,80 por ciento a inicios de mayo.
Con pocos datos económicos esta semana, la atención de los inversores se centrará en la divulgación el miércoles de las minutas de la reunión de la Fed en julio, que será evaluada en busca de señales sobre el momento en que el banco central reducirá sus compras por 85.000 millones de dólares mensuales en bonos del Tesoro y activos respaldados en hipotecas.