NUEVA YORK, 3 Sep. (Reuters/EP) -
- La demanda repuntó en el sector manufacturero de Estados Unidos en agosto, según datos publicados el martes, lo que junto a un informe que mostró un crecimiento sostenido en el sector servicios de China brinda más señales de fortaleza en las dos economías más grandes del mundo.
El crecimiento general de la actividad manufacturera en Estados Unidos se desaceleró en agosto debido a que la producción creció a su menor ritmo en 10 meses. Pero un repunte en los nuevos pedidos, acompañado de una caída en los inventarios, señaló un crecimiento más veloz a futuro.
La firma de servicios de información financiera Markit dijo que la lectura final de agosto de su Indice de Gerentes de Compras (PMI) de Estados Unidos cayó a 53,1, por debajo de la lectura de julio de 53,7 y del dato preliminar del agosto de 53,9. Una lectura sobre 50 indica expansión.
"Al mismo tiempo, los inventarios de productos terminados mostraron su mayor caída desde el 2009 mientras algunas empresas reportaron que en general la demanda excedió a la producción", dijo Chris Williamson, economista en Markit.
"Las fábricas van a necesitar aumentar la producción para reemplazar los inventarios agotados, dado este crecimiento de pedidos", agregó.
En China, la demanda interna contribuyó al sector servicios a crecer a un ritmo constante en agosto, sugiriendo que las medidas del Gobierno han comenzado a sacar a la segunda economía más grande del mundo de su período más largo de ralentización.
El índice no manufacturero de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) cayó levemente a 53,9 el mes pasado desde 54,1 en julio para quedar en el mismo nivel que en junio, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por su sigla en inglés).
"El aumento de los nuevos pedidos marcó una buena base para el crecimiento en los próximos meses", señaló en un comunicado Cai Jin, vicepresidente de la Federación de Compras y Logística de China, que recopila el índice en nombre de la NBS.
El crecimiento global acelerado podría ayudar a persuadir a los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir pronto su masivo programa de estímulo monetario.
El banco central actualmente compra 85.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas, pero algunos funcionarios han insinuado la posibilidad de abandonar la estrategia a medida que la economía estadounidense crezca y muestre fortaleza.
Una mayor solidez en la economía de Estados Unidos y una expansión más veloz en China, uno de los principales socios comerciales del país norteamericano y motor del crecimiento global, podría poner presión a la Fed para frenar el estímulo en su próxima reunión el 17 y 18 de septiembre.
Sin embargo, como los datos estadounidenses todavía brindan un panorama dispar, el posible abandono del programa en septiembre podría cambiar.
Datos publicados esta semana mostraron una expansión en la actividad manufacturera de China. El PMI de Markit/HSBC y el de la NBS de China indicaron lecturas por encima de 50 en agosto, incrementando las esperanzas de que el país asiático podría haber evitado una caída profunda.
Datos de la actividad fabril en Europa también señalaron crecimiento en agosto, incluyendo un avance mayor al esperado en el sector de manufacturas británico.
El sondeo tuvo una gran bienvenida especialmente tras un estancamiento económico en el Reino Unido, que este mismo año coqueteó con una recesión mucho más profunda.