Publicado 11/05/2014 20:02

Reservas cambiarias de China podrían impulsar inflación, son un "gran peso": primer ministro


PEKIN, 11 may, 11 May. (Reuters/EP) -

- La acumulación china de tipo de cambio extranjero se ha convertido en un dolor de cabeza debido a que su continua alza podría impulsar la inflación a largo plazo, dijo el primer ministro Li Keqiang en comentarios vistos el domingo, y prometió reducir el superávit comercial del país.

Las reservas cambiarias de China, las mayores del mundo, crecieron en 130.000 millones de dólares en el primer trimestre a un récord de 3,95 billones de dólares.

El banco central chino ha prometido mantener las reservas de tipo de cambio extranjero en niveles razonables, en parte mediante una reducción de su intervención en el mercado cambiario.

"Hablando francamente, las reservas de tipo de cambio extranjero se han convertido en un gran peso para nosotros, porque dichas reservas pasan a la base monetaria, que podría afectar a la inflación", dijo Li, citado por Phoenix New Media, durante una visita a Kenia.

"Desde la perspectiva de China, los controles macroeconómicos podrían enfrentar tremendas presiones si el comercio general es desequilibrado", agregó.

China tomará medidas para reducir su superávit comercial con el resto del mundo, incluyendo a Kenia, sostuvo Li.

Grandes compras de tipo de cambio extranjero por parte del banco central chino, que interviene regularmente para contener la apreciación del yuan, equivale a la creación de dinero base y puede alimentar a la inflación, a menos que el banco central enjugue el exceso de yuanes inyectados al sistema.

En semanas recientes, se ha sospechado que el banco central habría provocado una depreciación del yuan en un intento por castigar a especuladores que apuestan en el fortalecimiento de la divisa china.

El vicegobernador del banco central Chino, Yi Gang, dijo en noviembre que el costo de mantener las reservas podría sobrepasar las ganancias derivadas de ellas cuando las reservas superen un cierto nivel.

La inflación china ha sido benigna en los últimos meses en la medida en que su economía se desacelera, pero analistas apuntan a presiones a largo plazo en la medida en que el Gobierno alivia su control sobre precios de servicios básicos y recursos.