Publicado 17/12/2014 21:12

RESUMEN 2-EEUU y Cuba normalizarán relaciones medio siglo después de su ruptura

(Actualiza con citas y detalles)

Por Nelson Acosta y Matt Spetalnick

LA HABANA/WASHINGTON, 17 dic, 17 Dic. (Reuters/EP) -

- Estados Unidos y Cuba acordaron restablecer las relaciones diplomáticas más de medio siglo después de su ruptura, un giro histórico tras décadas de hostilidades entre Washington y la isla de gobierno comunista.

"El aislamiento no ha funcionado, es hora de un nuevo enfoque", dijo el presidente estadounidense Barack Obama en una conferencia televisada aludiendo a la política de Washington.

Obama anunció que los dos países, viejos enemigos de la Guerra Fría, acordaron establecer embajadas en sus capitales y que Estados Unidos relajó restricciones de viaje para sus ciudadanos y límites a las remesas que pueden enviar a la isla.

Durante un anuncio paralelo, el presidente cubano, Raúl Castro, confirmó el acercamiento de las dos naciones separadas por sólo 140 kilómetros de mar Caribe.

"Esta decisión del presidente Obama merece el respeto y el reconocimiento de nuestro pueblo", dijo Castro. "Esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar".

Obama dijo que hablará al Congreso estadounidense sobre el levantamiento del embargo económico a la isla, que necesita de una aprobación legislativa que no sería fácil de obtener, mientras que el Departamento del Tesoro indicó que las sanciones financieras a Cuba serán enmendadas en las "próximas semanas".

Para Obama, Cuba también tiene algunas asignaturas pendientes y dijo que la isla aún debe hacer cambios en el frente de los derechos humanos, así como avanzar en las reformas económicas que inició Castro tras haber sucedido a su hermano Fidel en el 2008.

El anuncio histórico, realizado después de que los dos presidentes hablaran casi una hora por teléfono, siguió a la decisión de La Habana de liberar al estadounidense Alan Gross y a otro agente de inteligencia a cambio de tres presos cubanos.

Castro dijo que Gross, cuyo estado de salud estaba muy deteriorado, fue liberado por motivos humanitarios y agradeció a El Vaticano por facilitar las charlas con Estados Unidos y a Canadá por ser anfitrión de ellas.

INTERCAMBIO

Cuba arrestó a Gross, ahora de 65 años, el 3 de diciembre del 2009. El subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fue condenado a 15 años de cárcel por importar tecnología prohibida y tratar de establecer una red de Internet clandestina.

El caso de Gross era un obstáculo para la normalización de los vínculos entre Cuba y Estados Unidos, que carecen de relaciones diplomáticas desde los primeros años de la década de 1960, poco después de que Fidel Castro llegó al poder con la revolución de 1959.

La Habana había culpado al Gobierno de Estados Unidos por el encarcelamiento del contratista estadounidense y había ofrecido en reiteradas ocasiones entrar en un diálogo sin condiciones previas, una propuesta que hasta ahora había sido rechazada por Washington.

Gross aterrizó de vuelta en su país en la base militar Andrews.

El Gobierno cubano siempre intentó vincular el tema de Gross a los casos de tres agentes de inteligencia que cumplían prolongadas penas de cárcel en varias ciudades estadounidenses por espiar a grupos de exiliados cubanos y monitorizar instalaciones militares en Florida. Ellos son considerados héroes en casa.

Cuba también puso en libertad a un agente de inteligencia estadounidense que estuvo casi 20 años tras las rejas.

Los tres cubanos liberados en el canje son Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, en prisión desde 1998. El presidente Castro dijo que llegaron el miércoles a la isla.

CRÍTICAS Y ELOGIOS

Cuando Obama llegó a la presidencia en el 2009, flexibilizó algunas restricciones sobre Cuba, como los viajes de los cubanos-estadounidenses y el envío de remesas a la isla. Pero con el arresto y condena de Gross se estancó el proceso de acercamiento entre Washington y La Habana.

El Papa Francisco, que según Obama tuvo un rol clave en la liberación de Gross, felicitó el miércoles a los dos países por su decisión y El Vaticano dijo que estaba listo para apoyar el fortalecimiento de sus relaciones.

"Esta noticia es muy positiva", dijo el miércoles por su parte el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. "Ya es hora de que Cuba y Estados Unidos normalicen sus relaciones bilaterales. En ese sentido, doy una enérgica bienvenida a las noticias de hoy".

El ex presidente estadounidense Jimmy Carter, que visitó la isla caribeña en dos oportunidades y durante su gobierno abrió en 1977 las Secciones de Intereses de ambas naciones en La Habana y Washington, también elogió la decisión "sabia".

"Espero que el Congreso de Estados Unidos tome medidas para eliminar las sanciones económicas (...) que han demostrado ser ineficaces en la promoción de la democracia y la libertad", sostuvo en un comunicado.

Hasta el presidente venezolano Nicolás Maduro, un enemigo ideológico de Estados Unidos, elogió la "valentía" de Obama.

Pero el anuncio desató las críticas de varios en Washington por haber liberado a los agentes de Cuba que estaban detenidos en Estados Unidos.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que los cambios en la política hacia Cuba fueron la última de una serie de "concesiones sin sentido".

Robert Menendez, un cubano-estadounidense que preside el Comité de Relaciones Internacionales del Senado, criticó rápidamente en un comunicado la decisión de Obama, asegurando que intercambiar a Gross por "criminales convictos establece un precedente extremadamente peligroso".

Y el senador republicano Marco Rubio dijo que "haría todos los esfuerzos" para impedir que Obama normalice las relaciones con el Gobierno cubano después de describir la decisión del presidente como "inexplicable".

Muchos en la comunidad de 1,5 millones de exiliados cubanos en Estados Unidos se llenaron de optimismo con la noticia por la posibilidad de tener un acceso más rápido a sus familiares.

"Es increíble", dijo Hugo Cancio, quien llegó a Miami desde el puerto cubano de Mariel en 1980 y que dirige una revista con oficinas en Miami y La Habana.

"Este es un nuevo comienzo, un sueño hecho realidad para los 11,2 millones de cubanos en Cuba, y creo que provocará un cambio de mentalidad aquí también. Estoy eufórico. He estado trabajando para este momento por 25 años".

Y en La Habana, la noticia también fue bienvenida.

"He esperado esto desde que tengo uso de razón. Tenía 5 años cuando triunfó la revolución y el dolor de mi familia dividida entre Cuba y Estados Unidos ha sido enorme", dijo el taxista Jorge Raymond, visiblemente emocionado mientras conducía por las calles de La Habana.