Actualizado 25/06/2009 01:48

Rusia y Nigeria se asocian para explorar gas Africa

Por Oleg Shchedrov y Felix Onuah

ABUYA (Reuters/EP) - La rusa Gazprom y la petrolera estatal nigeriana NNPC acordaron el miércoles invertir unos 2.500 millones de dólares en una asociación para explorar y desarrollar el poderoso sector de hidrocarburos de Africa.

Las firmas, que formarán la nueva compañía, Nigaz, en la que tendrán una participación de un 50 por ciento cada una, esperan construir refinerías, ductos y estaciones de electricidad a gas en Nigeria.

"Tenemos la oportunidad de convertirnos en grandes socios de energía", dijo el presidente ruso, Dmitry Medvedev, a periodistas tras reunirse con su par nigeriano, Umaru Yar'Adua, en Abuya, la capital del país africano, que posee las séptimas reservas de gas probadas del mundo.

"Si llevamos a cabo nuestros planes, la inversión rusa en Nigeria puede alcanzar miles de millones de dólares", añadió.

El acuerdo podría fortalecer la posición rusa como abastecedor de gas natural de Norteamérica y Europa.

A pesar de las vastas reservas de gas de Nigeria, el país no ha podido desarrollar su industria debido a la falta de fondos y regulaciones.

PRIMERO LO DOMESTICO

Nigeria dice que las petroleras extranjeras, como Gazprom, deben ayudar primero a construir la infraestructura de gas en el país, miembro de la OPEP, para después comenzar a hacer planes para exportar el recurso natural.

La Unión Europea depende del suministro de gas y petróleo que le entrega Rusia.

Analistas expresaron su preocupación acerca de cómo la nigeriana NNPC financiará su participación en el emprendimiento.

La petrolera estadounidense Exxon Mobil, Royal Dutch Shell y la francesa Total han tenido que financiar a NNPC en sus sociedades conjuntas.

El presidente Yar'Adua envió en agosto pasado al parlamento un proyecto de ley para una reforma de energía que reestructuraría a NNPC para convertirla en una compañía más enfocada en las ganancias, y sus partidarios creen que eso resolvería sus problemas financieros.

No está claro si la legislación posee suficiente apoyo político como para ser aprobada por el parlamento.

(Con el reporte adicional de Michael Kahn en Londres, editado en español por Mónica Vargas y Patricia Vélez)