Publicado 13/05/2015 04:31

Santos descarta subir impuestos en un futuro inmediato


BOGOTÁ, 13 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha dicho este martes que no considera promover en un futuro cercano una nueva subida de impuestos para cubrir el déficit fiscal ocasionado por la caída de los precios del petróleo, pese a que un grupo de expertos analiza la viabilidad de hacer una reforma tributaria estructural.

El Congreso colombiano aprobó el pasado mes de diciembre una reforma tributaria que le asegura al Gobierno unos 53 billones de pesos (unos 22.250 millones de dólares) en los próximos cuatro años, claves para garantizar la financiación de gastos sociales como educación, vivienda y lucha contra la pobreza.

Sin embargo, algunos analistas consideran que el Gobierno se verá obligado en el corto plazo a presentar otra reforma para garantizar recursos para financiar programas sociales ante el agujero fiscal por la caída de los ingresos petroleros, el principal generador de recursos por impuestos, regalías y exportaciones para la cuarta economía de América Latina.

"No creo que en este momento vayamos a presentar una reforma, estamos estudiando y cuando tengamos el resultado de ese estudio, que será una cosa integral, veremos la necesidad de aplicarla inmediatamente o aplicarla más tarde, en eso no estamos casados con hacer una reforma en el futuro cercano", ha indicado el presidente colombiano en un acto de Gobierno.

"Más bien, lo que queremos es mantener el crecimiento económico y ver cómo podemos ir trabajando más contra la evasión fiscal, que sigue siendo demasiado alta", ha agregado.

La comisión de expertos que analiza la posibilidad de impulsar una reforma tributaria estructural sugirió un alza del impuesto a las ventas, que actualmente se encuentra en un 16 por ciento para la mayoría de productos, y que está por debajo del de otros países de la región.

Tradicionalmente en Colombia con cada cambio de Gobierno se tramita una reforma tributaria, por lo que llevar a cabo una de carácter estructural pondría fin a una situación que genera un clima de desconfianza en los inversores.

Durante la campaña que lo llevó a la presidencia en el 2010, Santos se comprometió a no subir los impuestos, pero la realidad fiscal y económica le obligaron a hacerlo.