Actualizado 10/09/2009 03:03

Secuestro avión México termina con fanático detenido

Por Anahí Rama y Eliana Aponte

MEXICO DF (Reuters/EP) - Un avión de Aeroméxico fue secuestrado el miércoles por un fanático religioso que amenazaba con hacer estallar la aeronave, pero policías lo detuvieron cuando aterrizó en la capital mexicana una vez que los 104 pasajeros y la tripulación fueron liberados ilesos.

Canales de televisión transmitieron en vivo cuando el avión fue rodeado por policías con armas largas, camionetas y hasta helicópteros.

Las fuerzas de seguridad ingresaron en el Boeing 737 poco después de que pasajeros bajaran a la pista y luego salieron escoltando a varias personas sospechosas dentro de camiones policiales, pero poco después todos a excepción del secuestrador fueron liberados.

El vuelo 576 que partió del balneario Cancún fue secuestrado por un hombre de origen boliviano que dijo ser un pastor con una "revelación divina", según las autoridades.

Bajo la amenaza de hacer estallar la aeronave, José Flores demandaba sobrevolar el aeropuerto siete veces y hablar con el presidente Felipe Calderón para advertirle sobre un terremoto.

"Según su dicho, él como pastor tenía una revelación divina y que esta revelación divina implicaba para México una amenaza de terremoto", dijo en rueda de prensa el secretario de Seguridad, Genaro García.

En medio del vuelo, los pilotos hablaron a la torre de control para avisar del secuestro y dos horas después aterrizaron en la Ciudad de México, donde la policía esperaba en la pista.

Pero en la aeronave no había artefactos explosivos y todos los pasajeros resultaron ilesos. En el equipaje del hombre sólo se halló un aparato que simulaba una bomba, dijo García Luna.

"No había bomba (...) se logró el desalojo de todos los pasajeros a salvo", dijo el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, a la cadena Televisa.

El sonriente secuestrador, que tiene antecedentes penales en Bolivia por robo a mano armada y es drogadicto de acuerdo con García, fue presentado por las autoridades ante la prensa.

"Cristo viene pronto, estamos viviendo lo último de lo último", dijo el hombre robusto y en sus cuarentas vestido con una camisa blanca, quien desde hace años vive en México.

PASAJEROS, NI ENTERADOS

Muchos a bordo no se enteraron de la situación hasta que aterrizaron. Y después bajaron del avión en calma, incluso con su equipaje de mano, para abordar autobuses.

"Realmente no supimos lo que pasó", dijo la pasajera Rocío García entrevistada por la cadena Televisa, aclarando que les avisaron por los altavoces del avión de la situación.

De acuerdo con las autoridades, el secuestrador no pudo ingresar a la cabina de pilotos y todos los pasajeros estuvieron en calma.

"Nos dimos cuenta que estaba secuestrado el avión cuando vimos las camionetas de la policía federal preventiva", dijo Adriana Romero, otra pasajera entrevistada por Televisa.

Mientras tanto, el aeropuerto de la capital mexicana funcionó con normalidad e incluso el presidente Calderón despegó, minutos después de controlada la situación, rumbo al sureste para una gira.

"Afortunadamente las cosas salieron bien, quiero felicitar al gabinete de Seguridad que se movilizó inmediatamente, que estuvieron atentos, desde luego la fuerza de reacción de la Policía Federal que tomó control del avión", dijo Calderón, citado por el diario El Universal.

La última vez que había sido secuestrado un avión en México fue en 1999, cuando un vuelo que iba desde la capital mexicana hacia Monterrey fue raptado por un hombre que amenazó al piloto con un termómetro industrial en su cuello, asegurando que tenía bombas en su cintura. El hombre fue arrestado.

En 1972, en otro vuelo que iba de Monterrey hacia la capital mexicana, un grupo armado que reclamaba la liberación de guerrilleros izquierdistas detenidos secuestró la aeronave.

Los arrestados fueron liberados a cambio de pasajeros y subidos al avión, que partió para Cuba. En el episodio no hubo víctimas.

México no tiene grandes grupos terroristas operando en su territorio, pero Calderón lidera una dura lucha contra los cárteles de las drogas, que han asesinado a más de 13,000 personas desde que el presidente asumió en el 2006.

Aunque los ataques de los cárteles de la droga contra civiles o los intentos de forzar un diálogo con el Gobierno son muy raros, el año pasado ocho personas murieron en la ciudad de Morelia cuando un grupo vinculado al narcotráfico arrojó una granada contra una multitud que festejaba la independencia.

(Con reporte adicional de Adriana Barrera, Miguel Angel Gutiérrez, Verónica Gómez Sparrowe, Cyntia Barrera Díaz y Carlos Pacheco en México y Jeremy Pelofsky en Washington. Escrito por Pablo Garibian, editado por Silene Ramírez)