Actualizado 25/08/2009 23:56

El sida se expande rápidamente entre aborígenes canadienses

Por Rod Nickel

WINNIPEG, Canadá (Reuters/EP) - El sida se está expandiendo más rápido entre los aborígenes de Canadá que en la población general y el fuerte estigma cultural junto con el aumento del consumo de drogas complican la solución del problema.

Un funcionario de salud comparó la semana pasada la situación de Canadá con la epidemia de sida en Africa y alertó que hasta el 30 por ciento de la población aborigen de la provincia occidental de Saskatchewan podría morir a causa del VIH en la próxima década.

Por su parte, el funcionario de más alto rango del área de sanidad de Saskatchewan desmintió esa predicción, aunque admitió que la expansión veloz del sida en la población nativa es una preocupación creciente.

Muchos aborígenes viven en la pobreza y tienen peores condiciones de salud que la mayoría del resto de los canadienses. El grupo representa alrededor del 3,3 por ciento de la población, vive fundamentalmente en las ciudades occidentales, en el norte y en reservas rurales.

Pese a su población relativamente pequeña, los aborígenes representaron casi un cuarto de los casos de sida canadienses informados en el 2006, lo que duplica la tasa de seis años atrás, según datos de la Agencia de Salud Pública de Canadá.

El consumo de drogas intravenosas, especialmente entre las mujeres, es la causa de más de la mitad de las infecciones con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca el sida. Las infecciones en Canadá no aborígenes están fundamentalmente relacionadas con el sexo inseguro.

Los aborígenes infectados con VIH también suelen ser más jóvenes que otros canadienses con el virus y son en su mayoría mujeres.

"En parte se debe a la vulnerabilidad de ese grupo; (especialmente) si son adictos y dependen del comercio sexual para sus ingresos", indicó Moira McKinnon, jefa médica de la oficina de salud de Saskatchewan.

TASA DE INFECCION EN ASCENSO

La tasa de infección con VIH en Saskatchewan aumentó rápidamente entre los nativos, dijo McKinnon. La provincia, de 1 millón de habitantes, registró 174 nuevos casos de VIH el último año, un 40 por ciento más que en el 2007. El 65 por ciento de esos nuevos casos fue en aborígenes.

Alrededor de 73.000 canadienses contrajeron VIH en el 2007, según la agencia especializada en sida de Naciones Unidas. Hasta ese año, la cifra global de portadores del virus era de 33 millones de personas, casi un tercio del sur de Africa.

La expansión del virus del sida en Canadá es mayor entre los aborígenes jóvenes que se han mudado de zonas rurales a ciudades, dijo Ken Clement, presidente ejecutivo de la Red Canadiense Aborigen sobre el Sida.

Clement añadió que las tasas de diabetes y tuberculosis también son mayores en los nativos comparados con la población general. Asimismo, algunos aborígenes infectados son reticentes a cumplir con los tratamientos farmacológicos contra al VIH.