* PIB anual sería de un 2,3 pct en cuarto trimestre
* Disputa fiscal presenta riesgo a la baja a estimaciones PIB de 4to trim
* Mayoría espera que la Fed reduzca estímulos en 1er trim del 2014
* Pronóstico de crecimiento de empleo es el menor en un año
Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 17 oct, 17 Oct. (Reuters/EP) -
- Una más rápida aceleración en el crecimiento económico de Estados Unidos este trimestre que fue pronosticada hace pocas semanas ahora es improbable debido a la erosión de la confianza creada por una disputa por la política fiscal, según un sondeo de Reuters.
Se esperaba que el cuarto trimestre marcara la transición a un ritmo de expansión más robusto, pero los economistas están menos optimistas debido a la disputa presupuestaria que paralizó al Gobierno federal y dejó al país al borde de una histórica cesación de pagos.
"La locura en Washington está afectando a la confianza del consumidor y de las empresas. Eso es una enorme limitación al crecimiento", afirmó Joel Naroff, economista jefe de Naroff Economic Advisors en Holland, Pensilvania.
El sondeo de más de 70 economistas realizado entre el 11 de octubre hasta el 16 de octubre, cuando el Congreso estadounidense adoptó un acuerdo de último minuto para evitar caer en cesación de pagos, pronostica un crecimiento del PIB de un 2,3 por ciento a tasa anualizada en el trimestre octubre-diciembre.
Aunque eso fue sólo marginalmente más bajo que el ritmo de un 2,5 por ciento estimado por los economistas en septiembre, el riesgo es que el crecimiento pueda ser aún menor debido a que la paralización parcial del Gobierno federal duró más que la semana que pronosticaban muchos economistas.
Se estima que la paralización, que comenzó al 1 de octubre, sustraería 0,3 punto porcentual al producto interno bruto anualizado del cuarto trimestre.
Se esperaba que el Gobierno reabriera pronto. El Congreso de Estados Unidos aprobó un acuerdo a último minuto para financiar temporalmente al Gobierno y para elevar la autoridad de endeudamiento hasta el 7 de febrero.
Se prevé un crecimiento de un 2,6 por ciento para el primer trimestre del 2014, sin cambios respecto al sondeo del mes pasado.
Sin embargo, algunos economistas afirman que ese pronóstico es optimista debido a que la tensión fiscal en Washington continúa sin resolverse.
"El daño está hecho, las discusiones políticas seguirán y la Fed probablemente retrase sus planes de reducción (de estímulos)", dijo el estratega de Nordea Jan von Gerich.
Las preocupaciones sobre el panorama de la economía a corto plazo sugieren que la Reserva Federal no se apresurará a iniciar la reducción de sus estímulos monetarios.
El banco central de Estados Unidos sorprendió a los mercados el mes pasado al decir que continuará con sus compras mensuales de bonos por 85.000 millones de dólares y hasta ahora, el consenso apuntaba a una reducción en diciembre.
Ahora, 45 de 72 economistas dijeron que la Fed reducirá sus estímulos en el primer trimestre del próximo año, mientras que otros tres afirmaron que el banco central esperará al segundo trimestre. En tanto, 24 aún esperan que la Fed inicie la reducción de sus compras de bonos hacia fin de este año.
MENOR CRECIMIENTO DEL EMPLEO
La economía estadounidense sufrirá un golpe directo este trimestre debido a la paralización a través de la pérdida de la producción del Gobierno federal, que compone un 7,5 por ciento del PIB.
Ese componente ha sido un lastre sobre el crecimiento desde el cuarto trimestre del 2010, con excepción de sólo dos trimestres.
Y pese a su pequeño tamaño en el total de la economía, una fuerte caída en el gasto del Gobierno hizo que el crecimiento de la economía estadounidense se estancara en los últimos tres meses del 2012.
La paralización del Gobierno también tendrá un impacto en el gasto del consumidor. Cientos de miles de trabajadores federales salieron de licencia durante la paralización.
Aunque esos trabajadores recibirán su salario en forma retroactiva, sus contrapartes en el sector privado no obtendrán su sueldo. Eso afectará a un crecimiento ya débil de los ingresos y frenará aún más lo que ha sido hasta ahora una lento gasto del consumidor.
La paralización federal ya ha afectado a la confianza. El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos de Thomson Reuters/Universidad de Michigan alcanzó un mínimo nivel en nueve meses a comienzos de octubre, una señal preocupante antes de lo que parece que será una deslucida temporada de compras de fiestas de fin de año.