Por Silvio Cascione
BRASILIA, 16 mayo, 16 May. (Reuters/EP) -
- El Mundial significa sólo un modesto impulso para la desacelerada economía de Brasil pero debería mejorar la reputación del país para los negocios y el turismo, más allá de los retrasos en la construcción y temores por posibles conflictos sociales, mostró un sondeo de Reuters.
El torneo que comienza el 12 de junio y dura un mes podría sumar apenas 0,2 puntos porcentuales al crecimiento económico de Brasil este año, según una mediana entre 116 estimaciones de una muestra global de economistas sondeados esta semana.
Un estímulo tan pequeño no será suficiente para sacar a la economía brasileña de un letargo que ya lleva cuatro años.
El PIB de Brasil crecería sólo un 1,7 por ciento este año, según un sondeo semanal del banco central, menos de un cuarto del vertiginoso ritmo de un 7,5 por ciento registrado en el 2010, cuando el Mundial se disputó en Sudáfrica.
El pesimismo sobre los beneficios económicos de organizar un Mundial contrasta con pronósticos preliminares del Gobierno para el arribo de 600.000 turistas extranjeros y masivas inversiones en aeropuertos y transporte público, muchas de las cuales no se han completado.
Brasil también es anfitrión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016, aunque los preparativos para ese evento también están atrasados.
Los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Alemania 2006, así como los Juegos de Londres 2012, dieron pruebas de que los avances económicos para los anfitriones de grandes eventos deportivos suelen ser exagerados. En Brasil debería suceder lo mismo.
"La mayor parte del impacto del Mundial ya quedó atrás", escribieron los economistas de UBS Guilherme Loureiro y Thiago Carlos.
Un sondeo similar de Reuters calculó que el Mundial de Sudáfrica habría aportado apenas alrededor de 0,3 puntos porcentuales al crecimiento económico del país africano en el 2010. La cifra fue aproximadamente correcta, ya que estimaciones de economistas de Citi establecieron el impacto en un 0,3-0,5 por ciento en el crecimiento durante segundo trimestre del 2010.
Hay algunas señales de que la economía incluso recibiría un impacto. Por ejemplo, todavía hay bastantes habitaciones de hoteles disponibles en las ciudades brasileñas que serán sedes del Mundial, incluso en la capital financiera, Sao Paulo, que albergará el partido inaugural.
Las aerolíneas han reportado una caída en la demanda de vuelos para junio y julio, ya que los viajantes de negocios reprogramaron su calendario para evitar ese período. Además, los minoristas temen que los feriados en algunas ciudades con motivo de partidos de la selección brasileña puedan provocar cierres de tiendas y perjudicar las ventas.
"La mayoría de los comercios locales, incluyéndonos a nosotros, no estamos incorporando ningún efecto del Mundial en nuestros escenarios de crecimiento", dijo Marcelo Kfoury, economista de Citi en Brasil.
A pesar de la decepción por los beneficios económicos del Mundial, Brasil sigue bien posicionado para ganar la copa, dijeron los mismos economistas en otro sondeo que involucra pronósticos futbolísticos.
(Sondeo de Siddharth Iyer y Kailash Bathija. Traducido por Damián Pérez. Editado por Mónica Vargas)