Actualizado 01/09/2009 21:54

SPD alemán gana poder pero no resuelve relación con ala extrema

Por Erik Kirschbaum

BERLIN (Reuters/EP) - El desmoralizado Partido Social Demócrata alemán (SPD) quedó fortalecido ante la posibilidad de desbancar a los aliados conservadores de la canciller Angela Merkel en dos estados en las elecciones regionales, a pocas semanas de una votación a nivel nacional.

Pero los analistas dijeron que el partido de centroizquierda tendrá que luchar para evitar la reelección de Merkel el 27 de septiembre y deberá resolver su contradictoria postura en torno al partido de extrema izquierda "Linke", o Partido Izquierda, si quiere volver a ocupar el Gobierno federal.

Fue gracias a la nueva cooperación de Izquierda, una agrupación de ex comunistas de Europa del Este y desertores del SPD, que la socialdemocracia tuvo la oportunidad de ganar en Saarland, un estado occidental gobernado por los conservadores de Merkel desde la década pasada.

Una similar coalición "roja-roja" podría desbancar a Dieter Althaus, un importante aliado de Merkel en el estado oriental de Turingia.

Sin embargo, el SPD ha descartado trabajar junto a la Izquierda en toda la nación, en una paradoja que según los analistas confunde a los votantes y limita sus opciones a nivel federal.

"El SPD dice que va a cooperar con Izquierda en los estados pero no en la nación. Pueden tener motivos totalmente razonables, pero sigue siendo difícil que los votantes entiendan esa lógica", dijo Frank Decker, politólogo de la Universidad de Bonn.

Frank-Walter Steinmeier, el rival de Merkel del SPD, leyó los resultados estatales del domingo como una señal de que el partido había cobrado impulso para la elección federal.

"El SPD ha vuelto", dijo el lunes en un mitin en Hanover.

Su partido estará pendiente de los sondeos de opinión en los próximos días para ver si los votos regionales pueden inclinar la balanza a su favor y si el SPD logra recuperarse de sus últimos resultados históricamente bajos, en torno al 20 por ciento.

La Democracia Cristiana de Merkel y su partido hermano de Bavaria, la Unión Social Cristiana, tienen una ventaja de dos dígitos sobre el SPD desde hace meses.

Según los analistas, el mejor resultado que probablemente pueda obtener la centroizquierda el 27 de septiembre es un regreso al Gobierno como socio menor de los conservadores, un éxito parcial que impulsará un debate dentro del SPD acerca de su relación con el partido Izquierda.