Actualizado 21/07/2009 04:52

Superávit primario Argentina cae fuerte en junio

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El superávit primario de Argentina se desplomó un 65,6 por ciento interanual en junio, dijo el lunes el Ministerio de Economía, en otra señal de la marcada desaceleración que experimenta la actividad en el país sudamericano.

El resultado presupuestario antes del pago de los servicios de la deuda fue positivo en 909,1 millones de pesos (unos 235 millones de dólares) en junio, pero quedó lejos del superávit de 2.649,3 millones de pesos del mismo mes del año pasado.

Las cuentas argentinas muestran un tangible deterioro en los últimos meses, agobiadas por la crisis financiera global y por dificultades domésticas y el país enfrenta vencimientos de deuda por unos 20.000 millones de dólares hasta el 2010.

Con los mercados voluntarios de crédito cerrados, el resultado primario es un indicador clave para medir la capacidad financiera del país.

Después del pago de los intereses de la deuda, Argentina registró un déficit financiero de 1.640,2 millones de pesos en junio, que contrasta con el superávit de 1.258,5 millones que había obtenido en igual mes del 2008.

"Quiero destacar la importancia de este resultado en el contexto internacional. Tenemos superávit en el período y en el semestre", dijo el nuevo ministro de Economía, Amado Boudou, en una rueda de prensa donde enfatizó el agudo impacto de la crisis sobre los países desarrollados y el vecino Brasil.

En el primer semestre del 2009, el superávit primario presupuestario de Argentina se achicó fuertemente a 7.167,8 millones de pesos en la medición interanual, desde los 20.309,5 millones del mismo lapso del 2008.

Según explicó el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, el aumento del 30 por ciento del gasto público que se produjo en junio estuvo vinculado a "mayores desembolsos en el gasto de capital y en transferencias de capital a las provincias".

La tercera economía de Latinoamérica está en contracción tras haber cerrado en el 2008 un ciclo de seis años de fuerte expansión a tasas de entre el 6,8 y el 9,2 por ciento.

Boudou llegó al ministerio hace 12 días como parte de un recambio de Gabinete que siguió al revés que sufrió el Gobierno en las elecciones legislativas de mitad de mandato.

PLANES

En su primera aparición pública tras haber sido designado, el ministro reiteró algunas de las líneas de acción que había anticipado a medios locales, como el sostenimiento del superávit fiscal y comercial, la estabilidad cambiaria y el deseo de retornar al mercado de crédito voluntario.

Sin entrar en detalles, el funcionario expresó su intención de desarmar la cartera de bonos soberanos que se ajustan por un coeficiente ligado a la inflación -llamado CER-, y que alcanzan al 40 por ciento de una deuda pública superior a los 140.000 millones de dólares.

"Es una política nuestra realizar el cambio de todos los bonos con CER. Creemos que es muy importante tener bonos con otro tipo de retribución y hacia ahí vamos a ir', dijo.

También señaló que evaluará con otros funcionarios del área económica y el Banco Central el destino de la cuota de 2.500 millones de dólares que le tocaría al país por el plan de fortalecimiento de las reservas de sus naciones miembros que votará el Fondo Monetario Internacional en agosto.

El ministro sostendrá una reunión el martes con representantes de la industria como parte de la convocatoria al diálogo que realizó la presidenta Cristina Fernández tras la derrota electoral.

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