BOGOTA, 5 jun, 6 Jun. (Reuters/EP) -
- Un ataque con explosivos atribuido a la guerrilla izquierdista paralizó el jueves el bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, informó el jueves una fuente de la petrolera estatal Ecopetrol.
El atentado fue cometido cerca al municipio de Convención, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, según la fuente que solicitó el anonimato.
La tubería de 780 kilómetros de largo tiene capacidad para transportar unos 220.000 barriles por día (bpd), pero en promedio moviliza unos 80.000 bpd de crudo hasta el puerto de Coveñas, en el Mar Caribe, para su exportación.
La fuente de Ecopetrol no dio una estimación precisa de cuándo el oleoducto podría reiniciar su operación, pero dijo que podría ser en cuestión de días, dependiendo de las condiciones de seguridad en la zona del ataque.
El Caño Limón-Coveñas ha sido blanco de varios ataques en lo que va del año, algunos de los cuales obligaron a la estadounidense Occidental a suspender las operaciones en los campos Caño Limón y Caricare, en el departamento de Arauca, que en promedio producen 67.000 barriles diarios.
El bombeo por el oleoducto estuvo paralizado recientemente, dos meses después de una serie de ataques de la guerrilla y de la protesta de una comunidad indígena que se oponía a la reparación de un tramo de la tubería.
La operación se restableció el 25 de mayo y desde entonces no se habían registrado interrupciones, según Ecopetrol.
La tubería atraviesa una conflictiva zona con fuerte presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el más pequeño Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Colombia es el cuarto mayor productor latinoamericano de crudo, pero su producción y las actividades de exploración han sido afectadas por los ataques contra su red de ductos y otras instalaciones.
El petróleo es el principal generador de divisas por exportaciones para la cuarta economía de América Latina y una importante fuente de ingresos por impuestos y regalías.
Durante el 2013 se reportaron 259 ataques de los grupos rebeldes contra los oleoductos de Colombia, la mayor cifra en más de una década, lo que provocó una reducción de la producción y de la exploración.
Aunque desde hace 18 meses las FARC mantienen en Cuba una negociación de paz con el Gobierno colombiano para acabar con un conflicto de casi medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos, la confrontación se mantiene.