Por Pritha Sarkar
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Un pequeño impulso en la dirección correcta de su héroe y compatriota Goran Ivanisevic ayudó al tenista croata Marin Cilic a superar el martes un importante obstáculo en el Abierto de Estados Unidos.
Cilic, de 20 años, otro larguirucho croata bendecido con un poderoso servicio, siempre había estado a punto de dejar su marca en un torneo de Grand Slam.
Pero después de caer cuatro veces en octavos de final, en su quinto intento pudo pasar esta valla tras derrotar al británico Andy Murray, segundo preclasificado, por 7-5, 6-2 y 6-2.
"Me siento enormemente feliz. Por supuesto que es el mejor resultado para mí hasta ahora. Después de llegar cuatro veces a octavos de final estoy un poco más aliviado. Ahora no tengo este bloqueo (mental) en mi cabeza. Puedo mirar hacia adelante", comentó.
Cilic comenzó su exitoso periplo en torneos de Grand Slam hace más de seis años, cuando Ivanisevic, recién llegado a Croacia tras su triunfo en Wimbledon, necesitaba un compañero para practicar.
A los 14 años Cilic aprovechó la oportunidad de poner a prueba sus habilidades contra el mejor de su país. Desde ahí, nunca ha mirado hacia atrás.
"En el 2002 y 2003 Goran se alojaba en Zagreb y practicaba todo el tiempo conmigo. El me puso en contacto con su ex entrenador, Bob Brett, con quien estoy ahora aquí", dijo Cilic, quien vio por televisión el triunfo de Ivanisevic en Wimbledon en el 2001.
"Goran fue de gran ayuda, sin él no estaría hoy aquí. El es el que trajo el tenis de alto nivel a Croacia y todo el mundo lo mira como un héroe (...) Para nosotros, los más jóvenes, también fue una gran ayuda en dinero, ya que sabíamos que muchos más patrocinadores entrarían al tenis", agregó.
El martes, el escocés Murray vio lo peligroso que podía ser Cilic, a quien apodan "Baby Goran".
Con sus largas piernas y su potente revés a dos manos, Cilic estaba 5-5 con el escocés en el primer set, pero a partir de ahí el croata sólo perdió cuatro juegos más en el resto de las 2 horas y 8 minutos de partido.
Ahora Cilic espera al argentino Juan Martín del Potro y cree que puede seguir sorprendiendo en Flushing Meadow.
"Jugué con él en (los octavos de final) Australia y creo que tengo posibilidades", comentó.
"Si tomo las cosas positivas de hoy (...) creo que tengo el juego para hacerle daño", concluyó.
Como dato curioso, tanto Cilic como Del Potro miden 1,98 metros de altura, y hacia fines de mes ambos cumplirán los 21 años con cinco días de diferencia.
(Por Pritha Sarkar; editado en español por Hernán García)