Publicado 26/03/2015 20:12

TEXTO-Banco de México mantiene en 3.0 pct tasa de interés referencial

Anuncio de Política Monetaria del 26 de marzo

La Junta de Gobierno del Banco de México ha decidido mantener en 3.0 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día.

La economía mundial ha seguido presentando un comportamiento débil, si bien recientemente la disminución en los precios internacionales del petróleo podría significar un apoyo neto para el crecimiento global, principalmente para el de las economías avanzadas. En Estados Unidos el dinamismo de la economía se moderó en los primeros meses del año como reflejo, en parte, de factores transitorios, pero también a causa de la apreciación generalizada del dólar.

El mercado laboral continúa recuperándose, aunque todavía no se observan presiones salariales. La inflación se mantiene en un nivel muy por debajo del objetivo de la Reserva Federal, sin embargo las expectativas apuntan a que paulatinamente retomará una tendencia de alza gradual hacia el objetivo referido. Dicha Institución ha reiterado que sus acciones futuras de política monetaria dependerán de la evolución de la actividad económica, del mercado laboral y de la inflación.

De su última reunión, la percepción del mercado es que el movimiento inicial al alza en la tasa de fondos federales posiblemente se retrase con respecto a lo previsto hasta ese momento. En la zona del euro, al inicio de marzo el Banco Central Europeo profundizó su postura monetaria acomodaticia, al comenzar la compra masiva de títulos, incluyendo gubernamentales. Si bien en el margen ha mejorado el comportamiento de la actividad económica y de la inflación de la referida zona, la posibilidad de deflación no ha desaparecido.

En las economías emergentes, en un entorno de gran volatilidad, las perspectivas de crecimiento se han revisado a la baja y prevalece el riesgo de que la reciente desaceleración se intensifique ante la posibilidad de que las condiciones en los mercados financieros se tornen más astringentes.

En suma, el balance de riesgos para el crecimiento de la economía mundial y el correspondiente a la inflación se mantienen sin cambio con respecto a la reunión anterior.

La expectativa de apretamiento de la política monetaria en Estados Unidos en algún momento durante este año, en combinación con la postura actual más laxa en la zona del euro y en Japón, dieron lugar a un incremento en la volatilidad en los mercados financieros internacionales en las últimas semanas. Esto se manifestó en depreciaciones adicionales de la mayoría de las monedas frente al dólar estadounidense, incluyendo al peso mexicano.

Este último fenómeno, bajo la actitud vigilante de las autoridades, se ha reflejado en aumentos de las tasas de interés en México a todos sus plazos. Si bien estos ajustes se moderaron después del más reciente anuncio de política monetaria de la Reserva Federal, no puede descartarse un nuevo incremento en la volatilidad internacional y que ello tenga efectos sobre la cotización del peso, especialmente ante la incertidumbre acerca del inicio de la normalización de la postura monetaria en Estados Unidos. Por tanto, será de gran importancia que se mantenga un marco macroeconómico sólido en nuestro país, tanto en lo fiscal como en lo monetario.

La actividad económica en México ha tenido un desempeño un tanto débil. Las exportaciones registraron un menor dinamismo al inicio del año, principalmente como resultado de una moderación en el ritmo de crecimiento de la actividad manufacturera en Estados Unidos. Adicionalmente, continúa observándose una reducción en la plataforma de producción de petróleo, que ha contribuido al menor crecimiento de la producción industrial. Por su parte, la inversión sigue presentando una recuperación moderada, al tiempo que algunos de los indicadores más relevantes relacionados con el consumo continúan mostrando poco vigor.

En este entorno, prevalecen condiciones de holgura en el mercado laboral y en la economía en general, por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada. Teniendo en cuenta lo anterior, se considera que el balance de riesgos para el crecimiento se ha deteriorado.

La evolución de la inflación durante 2015 ha sido favorable, alcanzando 3 por ciento en febrero y 2.97 por ciento en la primera quincena de marzo. Ello obedece a que los incrementos en los precios de las mercancías y de los servicios en el componente subyacente han sido menores que en años previos y, a disminuciones en los precios de algunos rubros del componente no subyacente. Hasta ahora, el efecto de la depreciación de la moneda nacional sobre los precios ha sido conforme a lo previsto, reflejándose fundamentalmente en los precios de los bienes comerciables, sin haberse generado efectos de segundo orden.

En línea con lo anterior, las expectativas de inflación para el cierre de 2015 han disminuido, mientras que aquéllas para horizontes de mediano y largo plazo permanecen ancladas.

Como se señaló en el más reciente Informe Trimestral, se prevé que la inflación general anual se mantendrá cerca de 3 por ciento en los siguientes meses y que cerrará el año ligeramente por debajo de dicho nivel. Respecto a la inflación subyacente se anticipa que continuará por debajo de 3 por ciento durante todo el año.

Para 2016, se estima que tanto la inflación general como la subyacente se mantengan en niveles cercanos a 3 por ciento. Naturalmente, esta previsión está sujeta a riesgos. Al alza, no se puede descartar la posibilidad de que la cotización de la moneda nacional registre episodios de depreciación adicionales, así como que se susciten otros choques de oferta. A la baja, existe la posibilidad de que la actividad económica en el país tenga un dinamismo menor, así como nuevas disminuciones en los precios de los servicios de telecomunicación y/o de los energéticos.

En suma, se estima que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sin cambios respecto a la decisión de política monetaria anterior.

Teniendo en cuenta lo expuesto, la Junta de Gobierno ha decidido mantener en 3 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en virtud de que estima que la postura monetaria vigente es conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3 por ciento. Actualmente, las condiciones cíclicas de la economía muestran debilidad, la inflación observada es inferior al objetivo y las expectativas de inflación se encuentran ancladas.

Por otro lado, al estar la economía mexicana altamente integrada a la global, en particular a la de Estados Unidos, las acciones de política monetaria de ese país podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México. Por tanto, la Junta de Gobierno se mantendrá atenta a la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo, pero particularmente a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como al desempeño del tipo de cambio.

También le dará seguimiento a la evolución del grado de holgura en la economía. Todo esto con el fin de estar en posibilidad de tomar las medidas necesarias para asegurar la convergencia de la inflación al objetivo de 3 por ciento en 2015 y consolidarla.