Actualizado 27/01/2015 14:54

Tormenta de nieve paraliza noreste de EEUU, pero es menos fuerte de lo previsto

Por Scott Malone y Jill Serjeant

NUEVA YORK, 27 ene, 27 Ene. (Reuters/EP) -

- El noreste de Estados Unidos quedó cubierto el martes por más de 30 centímetros de nieve tras una tormenta que no llegó a ser tan dura como aseguraban alarmantes pronósticos, que llevaron a la cancelación de miles de vuelos, cierres de escuelas y límites a la circulación de vehículos.

Las autoridades de la ciudad de Nueva York, el estado de Nueva York y de Nueva Jersey comenzaron el martes a levantar las prohibiciones de viaje impuestas la noche anterior, cuando los meteorólogos advirtieron de una tormenta de nieve potencialmente "histórica", que podría arrojar hasta 90 centímetros de nieve y paralizar la costa este.

El Servicio Meteorológico Nacional levantó la advertencia de tormenta de nieve para la ciudad de Nueva York, reduciéndola a una alerta por tormenta invernal, pero dijo que podría caer nieve hasta la medianoche.

"Pensábamos que tendríamos algo mucho mayor", dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a CNN. "Vamos a volver a la normalidad rápidamente aquí en la ciudad de Nueva York", agregó.

En Long Island, parte de Nueva York, la policía del condado de Suffolk dijo que un adolescente había muerto a última hora del lunes cuando se estrelló contra un poste de luz.

La Bolsa de Valores de Nueva York operará normalmente, dijo el portavoz Eric Ryan.

En Washington, D.C., las oficinas federales y las escuelas públicas tenían previsto abrir dos horas más tarde para permitir tiempo adicional de viaje.

Se esperaba que los fuertes vientos y nevadas persistieran durante todo el día y algunas carreteras bajas en la costa de Massachusetts resultaron inundadas, informó la policía estatal.

Algunas de las nevadas más fuertes ocurrieron en partes de Connecticut y Massachusetts, mientras que el Central Park de Nueva York registró 15 centímetros, menos de un cuarto de la "histórica" caída de nieve que algunos pronosticadores esperaban.

Los viajes se vieron interrumpidos, con más de 4.500 vuelos cancelados en aeropuertos estadounidenses, según FlightAware.com, y no había trenes ni autobuses en Nueva York, Boston o Nueva Jersey.

Los pronósticos más alarmantes llevaron a gobernadores de ocho estados de la costa este a declarar emergencias y la tormenta afectó a hasta 60 millones de personas en una docena de estados.

La oficina central de Naciones Unidas se tomó el día libre el martes. Las escuelas de la costa este, incluyendo la ciudad de Nueva York -que tiene el sistema de educación pública más grande del país-, cerraron. Universidades, entre ellas Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), cancelaron clases.

La mayor nevazón en la ciudad de Nueva York se registró durante una tormenta del 11 y 12 de febrero de 2006, cuando cayeron 68 centímetros de nieve, según la Oficina de Manejo de Emergencias local.