Publicado 14/05/2015 06:59

Trabajadores de Ford en Venezuela exigen recibir su sueldo en dólares

Un trabajador en la planta de ensamblaje de Ford en Sao Bernardo do Campo
NACHO DOCE / REUTERS


VALENCIA (VENEZUELA), 14 May. (Reuters/EP) -

Los trabajadores de la unidad venezolana de la compañía Ford Motor Co. han reclamado este miércoles que se les pague en dólares, después de asegurar que la empresa comenzó a vender autos en moneda estadounidense para no afectar sus operaciones en el país.

Esta sería la primera vez que las autoridades venezolanas permiten la venta de automóviles en moneda extranjera desde que se implantase un férreo control cambiario hace más de una década, que restringe el acceso a divisas.

Aunque ni ejecutivos de Ford en Venezuela ni las autoridades de Gobierno de Nicolás Maduro han confirmado la medida, los agremiados aseguraron que ya se han concretado ventas en moneda extranjera, un plan que había sido adelantado por la agencia Reuters.

"Queremos nuestros 8 dólares diarios", ha dicho el presidente del sindicato de Ford, Gerardo Troya. La cifra reclamada está calculada a la tasa de cambio oficial más alta e incluye ya un aumento salarial.

De acuerdo con datos divulgados por los trabajadores, Ford comenzó a ofrecer la camioneta modelo Explorer en unos 69.800 dólares, la EcoSport a 36.900 dólares y el camión Cargo 1721 a 70.000 dólares, entre otros modelos. Sin embargo, los precios en la página en Internet de la marca no coincidían en bolívares.

El modelo más económico de la marca, el Ford Fiesta, y un camión de carga seguirán comercializándose en bolívares, ha explicado Troya después de una reunión con la directiva de la firma.

La iniciativa se conoce después de que el Gobierno venezolano se viera forzado a recortar la entrega de divisas para importar algunos productos e insumos ante los menores ingresos en dólares a su arcas, producto de la caída del precio del crudo.

En la planta de Ford en la ciudad de Valencia, el dirigente sindical ha indicado a periodistas que 1.187 compradores ya pagaron con transferencias en bancos en el exterior y recibirán sus autos entre julio y agosto. Los clientes pagan a Ford para importar las partes y luego esperan durante meses el ensamblaje local.

"Algunos dirán que esto es sólo para un grupo privilegiado, pero es mejor que nada", ha agregado Troya. "Es esto o acabar con 2.300 puestos de trabajo directos, además de la red de proveedores, concesionarios. Son más de 30.000 empleos", ha apostillado.