Por Patricia Vélez
LIMA (Reuters/EP) - Trabajadores de Doe Run Perú pospusieron un paro indefinido previsto para el 31 de agosto en la región andina de Perú, con el que buscaban presionar al Gobierno para que dé una extensión de un plan ambiental a la atribulada minera, dijo el domingo un líder sindical.
Doe Run Perú, del estadounidense Grupo Renco y que opera la mayor fundición de metales del país sudamericano, paralizó su producción en junio luego de que bancos le cortaron un crédito vital para sus operaciones, en momentos en que la crisis financiera mundial golpeó los precios de los metales.
La empresa -que se declaró en reestructuración y solicitó la protección ante acreedores para evitar embargos o retenciones de cuentas- tiene inversiones pendientes con el Estado por 150 millones de dólares para un plan ambiental (PAMA) en La Oroya, donde está ubicado el complejo, el cual vence en octubre.
Ante la creciente presión para que se resuelva la crisis de la empresa que emplea a cerca de 3.500 personas en una de las ciudades más contaminadas del mundo, el Gobierno instaló la semana pasada un comité técnico que determinará el plazo que requiere Doe Run para culminar el plan ambiental.
"La dirigencia ha visto por conveniente convocar a una asamblea de emergencia para el miércoles, donde se tendrá que contemplar el paro que está fijado", explicó a Reuters el líder sindical Royberto Guzmán.
Según Guzmán, la tregua se debe principalmente a la escasa asistencia de los trabajadores en una asamblea celebrada en la víspera.
"Pero eso no quiere decir que los trabajadores ya estemos tranquilos, de ninguna manera, por lo contrario estamos más preocupados porque también la comisión está demorando un poco", afirmó.
Ese comité -en el que, entre otros, participan funcionarios del Gobierno y representantes de los trabajadores de Doe Run- deberá determinar en unos 10 días el plazo que considera pertinente para la concreción del plan ambiental.
Los trabajadores habían acordado realizar protestas y hasta bloqueos de una importante carretera que une a Lima con el centro del país, donde se ubican varios yacimientos mineros.
Perú es uno de los mayores productores de metales del mundo y la minería es uno de los pilares de su economía.
Doe Run, que debe además 110 millones de dólares a proveedores mineros, ha pedido al Gobierno una extensión de 30 meses al plazo del PAMA.
Sin embargo, el Gobierno ha afirmado que podría darle una razonable extensión si la empresa inyecta por lo menos 100 millones de dólares de capital fresco, entrega el 100 por ciento de sus acciones al Estado como garantía y llega a un acuerdo con los acreedores.
(Por Patricia Vélez. Editado por Marion Giraldo)