Actualizado 30/06/2006 18:35

UE.- El PP pide mantener ventajas comerciales para El Salvador con el objetivo de salvar la factoría Calvo


BRUSELAS, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado del PP, Daniel Varela Suanzes, ha propuesto flexibilizar los plazos que la UE ha dado a El Salvador para que ratifique una serie de convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) si quiere seguir formando parte del régimen de preferencias comerciales de acceso a los mercados europeos.

De prosperar la propuesta del eurodiputado popular y acordarse un plazo suplementario a El Salvador se podría impedir que la factoría de la conservera del Grupo Calvo radicaca en el país centroamericano tenga que recortar o cesar sus actividades, salvando así los empleos de la planta, según señala el PP en un comunicado.

El problema nace de las exigencias de la UE a los países que forman parte del nuevo Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) después de que los Veinticinco decidieran en junio de 2005 que los países que quieran seguir beneficiándose de este sistema, que implica ventajas arancelarias para vender sus productos en los mercados europeos, deberían ratificar una serie de convenios laborales de la OIT. El Salvador no ha ratificado dos de ellos porque implicaría una reforma constitucional previa.

"Hemos planteado una fórmula que puede servir para ayudar a ese país y las empresas españolas y gallegas que están establecidas allí", explicó Varela, que ha presentado una serie de enmiendas a la resolución que votará el Parlamento Europeo sobre este asunto en septiembre.

"Estamos a tiempo de ser flexibles", añadió el eurodiputado popular, que subrayó que la exclusión de El Salvador del nuevo SPG supondría "una catástrofe económica para dicho país y para las empresas españolas que tienen instalaciones allí, como la conservera del Grupo Calvo".

Además, Varela criticó que el embajador de España en El Salvador, Jorge Hevia Sierra, haya afirmado que España no va a mediar más ante la UE para flexibilizar los plazos. "Nuestra propuesta demuestra que todavía hay margen para ayudar a un país como El Salvador y a las empresas españolas que están establecidas allí, otra cosa es que el Gobierno español no tenga más ganas de ayudar ni a ese país ni a las empresas", dijo.