Actualizado 13/06/2013 08:33

El Congreso aprueba un impuesto para evitar la concentración de la tierra


MONTEVIDEO, 13 Jun. (Reuters/EP) -

El Congreso de Uruguay ha aprobado este miércoles, con el único apoyo del oficialismo, la creación de un impuesto sobre los bienes rurales para evitar la concentración de tierras y financiar los proyectos de infraestructuras.

La Cámara de Diputados ha respaldado este nuevo tributo con 50 votos a favor y 71 en contra, gracias al apoyo unánime del oficialismo, dando así la aprobación definitiva al proyecto de ley, después de que el Senado diera su visto bueno el pasado mes de mayo.

El diputado del Frente Amplio (FA) Gonzalo Mujica ha salido al paso de las críticas de la oposición a este impuesto, subrayando que se funda, "evidentemente", en "razones políticas". "Creer que los que más tienen son los que más deben pagar es una opinión política", ha dicho.

"En el mundo hay una corriente de opinión extendida y de larga data que dice que gravar al capital, imponer a los más ricos, ralentiza el desarrollo de la sociedad porque impide la inversión. Yo estoy totalmente en contra de esta opinión", ha subrayado.

Por su parte, el diputado del opositor Partido Nacional (PN) Pablo Abdalá ha aclarado que no están en contra de desalentar la concentración de la tierra, sino de "una forma de gobernar que implica cambiar las reglas de juego, sorprender a los navegantes". "Eso es lo que nos parece que está mal", ha indicado.

A ello, su colega del PN Ricardo Berois ha añadido que no ha visto "ni un solo estudio serio que diga que esto realmente apunta esencialmente a evitar la concentración de la tierra". "El único estudio que hay al respecto lo hicieron las Cooperativas Agrarias Federadas. Y justamente dice lo contrario", ha recordado.

El nuevo tributo afectará a unos 1.500 terratenientes y permitirá recaudar unos 60 millones de dólares anuales, que se destinarán a reparar las carreteras, especialmente las que atraviesan zonas rurales, y a la creación de una universidad tecnológica.

El Impuesto al Patrimonio gravará la posesión de tierras, maquinaria y animales cuando estos bienes rurales superen los 1,6 millones de dólares, en función del valor catastral más una parte alícuota de entre un 40 y 80 por ciento.

Se implementarán franjas progresivas, cuya tasa básica será de un 1,5 por ciento y la tasa máxima de un tres por ciento, en función de la cantidad de hectáreas. No obstante, el Poder Ejecutivo podrá reducir los aportes discrecionalmente cuando lo considere conveniente.

Hasta ahora solamente pagaban Impuesto al Patrimonio en el sector rural las sociedades cuyos accionistas no fueran personas físicas, como los fondos de pensiones extranjeros.

El Gobierno de José Mujica impulsó esta nueva versión del Impuesto al Patrimonio después de que la Suprema Corte de Justicia declarara inconstitucional el Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales (ICIR).