Publicado 30/09/2016 19:59

La victoria de Trump sería un huracán para México, según el jefe del banco central

Planta da Kia en México
KIA

   CIUDAD DE MÉXICO, 30 Sep. (Reuters/Notimérica) -

   El jefe del banco central mexicano, Agustín Carstens, ha señalado este viernes que si el republicano Donald Trump llega a ser presidente de Estados Unidos significaría para México un poderoso huracán mayor que uno de categoría cinco.

   Trump ha usado en su campaña una retórica agresiva contra México, prometiendo construir un muro en la frontera común entre ambos países con dinero mexicano, ordenar masivas deportaciones de inmigrantes ilegales y revisar a fondo un tratado comercial para hacerlo más beneficioso para su país.

   "Sería un huracán de bastante más intensidad, en particular si cumple con lo que ha venido mencionando en su campaña, aunque hay que ver qué es lo que sucede en la realidad", ha explicado Carstens a la radio local.

   El jefe de la entidad monetaria ha considerado que México estaría en mejor terreno si Hillary Clinton, la candidata demócrata estadounidense, resultara victoriosa en las elecciones del 8 de noviembre.

   El Banco de México anunció el jueves un alza de 50 puntos básicos en la tasa de interés referencial al 4.75 por ciento, en un intento por contrarrestar presiones inflacionarias ante una posible mayor volatilidad financiera, derivada en parte del nerviosismo por las elecciones en Estados Unidos.

   Carstens ha reconocido que el desempeño electoral y político de Trump tiene una correlación con la cotización del peso mexicano.

   "Eso es una realidad", ha agregado el funcionario, que ha señalado que consideraba que la moneda mexicana, al tipo de cambio actual, está infravalorada ya que no refleja los fundamentos sólidos de la economía local y pese a medidas de autoridades financieras para apuntalar al peso.

   "El peso se ha vuelto un vehículo de cobertura contra el riesgo de que gane uno de los candidatos que tiene ideas poco convencionales en materia económica y que sí podría tener efectos negativos en nuestra economía, y yo diría que sobre la propia economía de Estados Unidos y en el mundo", ha detallado.

   El peso mexicano tocó esta semana un mínimo de 19.9225 por dólar, en medio de un nerviosismo previo a un debate entre Trump y su rival Clinton. El viernes, la moneda recuperaba terreno aunque se perfilaba a anotar una caída en el tercer trimestre de alrededor de un 6 por ciento frente al dólar.

CON MARGEN DE MANIOBRA

   Sobre si México continuará usando reservas internacionales para apuntalar al peso, Carstens ha declarado que hay que ser cauteloso al decidir cómo y cuándo actuar.

   "Tenemos que usar de manera muy juiciosa nuestros instrumentos (...) Ahora sí hay muchas presiones en el mercado que no necesariamente responderían a ventas nuestras, son presiones que vienen del exterior", ha afirmado.

   "Tenemos que ser muy selectivos para encontrar un momento adecuado para poder hacer una acción, si es que la llegamos a hacer", ha destacado.

   Carstens ha afirmado que este año el diferencial entre las tasas en México y Estados Unidos se ha ampliado, lo que le permite al banco central local un margen de maniobra en caso de que la Reserva Federal decida este año un incremento.

   "No podría yo descartar plenamente que vayamos a reaccionar en ese momento(...) pero también, por otro lado, hay que tener presente que el diferencial de tasas entre Estados Unidos y México sí se ha ampliado bastante durante este año y eso nos podría dar cierto margen", ha concluido Carstens.

   Una controvertida visita a México de Trump en agosto para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto desató enardecidas críticas de los mexicanos y llevó a la renuncia de Luis Videgaray como secretario de Hacienda tras haberse vinculado en la organización del encuentro.