Actualizado 03/09/2009 23:12

Se vienen días duros para fusiones constructoras Brasil

Por Stella Fontes

SAO PAULO (Reuters/EP) - Las constructoras brasileñas de viviendas, que vivieron una ola de fusiones en respuesta a la crisis global del crédito, se están beneficiando de una reciente mejora en las condiciones de endeudamiento, que alivia la necesidad de tener que aceptar que una rival las compre.

Ahora, las compañías que busquen adquisiciones sólo lo harán si la compra les da una ventaja estratégica, dijeron analistas y ejecutivos consultados por Reuters.

La cantidad de recientes anuncios ha dado cuenta del cambio, al igual que el hecho de que ahora las adquisiciones puedan tornarse más costosas.

El holding inmobiliario Amazon Group Real Estate (Agreg) dijo el miércoles que fusionaría sus unidades Abyara, Klabin Segall y Agra -todas producto de combinaciones forzadas en medio de la crisis- en una sola empresa.

En contraste, empresas rivales están aumentando sus ofertas de acciones a fin de captar dinero para su expansión y refinanciamiento de deudas, en momentos en que el ánimo del mercado mejora.

Rossi Residencial y PDG Realty, por ejemplo, anunciaron planes para vender en breve, entre ambas, un total de 1.400 millones de reales (742 millones de dólares) en acciones.

Es posible que el sector sea testigo de una nueva ola de fusiones y adquisiciones, esta vez motivada por razones estratégicas, dijo José Roberto Romero, director de Fitch Ratings, aunque estimó que la cuestión de la estabilidad financiera de las empresas todavía debe tenerse en cuenta.

"La dificultad del acceso al crédito por parte de algunas compañías precipitó el movimiento de consolidación el año pasado y el escenario solo mejoró un poco", afirmó Romero.

El analista Eduardo Silveira de la correduría Fator coincide.

"Puede haber algún movimiento de consolidación, pero justificado en la estrategia de mercado y no porque las empresas corran el riesgo de quebrar si no son incorporadas", dijo Silveira.

El analista agregó, sin embargo, que los altos precios podrían ser un duro escollo para futuros negocios.

"FALTA DE INTERES"

Luego de que las acciones de las constructoras encabezaran las pérdidas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo el año pasado, sus valores subieron en el 2009.

El repunte se debió, parcialmente, al optimismo por el programa "Mi Casa, Mi Vida", lanzado en marzo por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y que prevé la construcción de 1 millón de viviendas para el sector de bajos ingresos con apoyo del Gobierno.

El año pasado, inversores con dinero, como el empresario español Enrique Bañuelos, compraron a bajos precios. En algunos casos, esas inversiones ya devolvieron retornos de hasta unas tres veces su valor inicial.

Bañuelos adquirió a principios de este año acciones de Abyara a 1,2 reales por unidad y los títulos cerraron el miércoles a 4,35 reales.

Sin embargo, a nivel general en el sector se considera improbable una nueva ronda de fusiones y adquisiciones entre empresas que cotizan en bolsa.

"Tiene todo el sentido la consolidación, tanto que estamos aquí", dijo el futuro presidente de Agre, Luiz Roberto Horst Pinto, en una conferencia de prensa.

"Pero creo difícil nuevos pasos (de consolidación) por falta de interés de las propias compañías", agregó.

Hay 20 empresas constructoras de viviendas que cotizan en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, así como dos de intermediación inmobiliaria y varias de explotación de inmuebles, como operadores de centros comerciales.

Rogerio Furtado, director financiero de la constructora CR2, dijo que existe espacio ahora para que operen distintas empresas en sus propios nichos de mercado.

"El sector continuará teniendo muchas noticias, pero es necesario tener en cuenta que la fragmentación es una característica de la propia construcción civil", afirmó.

(1 dlr = 1,887 reales)