Actualizado 13/08/2009 22:44

Zelaya agradece a Bachelet apoyo de Chile tras golpe Honduras

SANTIAGO (Reuters/EP) - El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, agradeció el jueves el apoyo de Chile tras el golpe del 28 de junio y ante una estatua del derrocado mandatario chileno Salvador Allende saludó a decenas de partidarios que buscan su restitución.

Zelaya, quien fue sacado de su casa a punta de pistola y trasladado a Costa Rica por militares, llegó pasado el mediodía al palacio de Gobierno de la capital chilena para entrevistarse con la mandataria Michelle Bachelet, una férrea defensora del destituido líder hondureño.

El depuesto mandatario ha recorrido varios países de la región en busca de apoyo para regresar al poder y pidiendo a los gobiernos que no reconozcan al presidente interino Roberto Micheletti.

Bachelet recibió a Zelaya en la entrada del palacio y con un gesto lo invitó a acercarse y saludar a los manifestantes que lo esperaban a la salida de la casa de Gobierno.

Frente a una estatua del socialista Allende, quien fue derrocado por un golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet en 1973, Zelaya agradeció con un megáfono en mano la invitación de la mandataria chilena.

"Quiero reconocer en el pueblo chileno la integridad para que no pueda retornar a nuestro países y a nuestra sociedad ni los golpes de estado ni los dictadores", dijo Zelaya.

"Hoy quisiera expresar aquí frente a la figura de Salvador Allende, mi admiración y mi respeto (...) Algún día las grandes alamedas se abrirán para que (la) recorran los hombres libres de América", agregó citando la famosa frase del derrocado presidente chileno.

Minutos después, Zelaya se dirigió a la reunión programada con Bachelet en el palacio de La Moneda.

"Hemos querido que él venga para reiterarle el reconocimiento de Chile al presidente Zelaya como el presidente democráticamente electo por los hondureños", dijo Bachelet a periodistas, antes de un almuerzo con el depuesto mandatario hondureño.

Chile ha condenado el golpe y se ha negado a reconocer al Gobierno de facto de Micheletti, quien tomó el poder con ayuda de militares.

"La primera llamada que recibí luego del golpe de Estado, condenándolo, fue de la presidenta Michelle Bachelet", dijo Zelaya a los periodistas. "Ustedes han conocido las dictaduras y sé que las condenan", agregó.

Micheletti ha resistido a las persistentes presiones internacionales para devolver el mando a Zelaya, incluyendo las de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia pro témpore entregó esta semana Chile a Ecuador.