MONTECRISTI (ECUADOR), 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Nacional Constituyente de Colombia aprobó ayer el mandato que declara el receso de la misma a partir del 26 de julio hasta cuando se proclamen los resultados del Referéndum Aprobatorio de la nueva Carta Magna, informaron los medios locales, recogidos por Europa Press.
Con el voto favorable de 82 de los 85 asambleístas presentes en la sesión, se declaró que la Asamblea ejercerá la Función Legislativa del Estado. En su calidad de Función Legislativa, la Asamblea entrará en receso desde el 26 de julio hasta la proclamación de los resultados del referéndum. Este receso solo podrá suspenderse transitoriamente por decisión del presidente de la Asamblea Constituyente por razones extraordinarias debidamente justificadas.
La Comisión Directiva de la Asamblea se encargará de la administración, control y liquidación de todos sus recursos y contratos; y aprobará las reformas necesarias en sus propuestas. Los asambleístas gozarán de fuero de Corte Suprema de Justicia (CSJ) durante el ejercicio de sus funciones. Para iniciarse causa penal en contra de un asambleísta se requiere autorización previa de la Asamblea.
RECESO
Durante los períodos de receso los asambleístas que desempeñen cargos públicos reasumirán sus funciones y cuando sean convocados a períodos de sesiones, la entidad correspondiente concederá licencia sin remuneración. Además, mientras dure el receso señalado los asambleístas no recibirán sueldos.
La Asamblea Constituyente de Ecuador debatía ayer el texto final de la propuesta de la nueva Constitución, en medio de críticas del presidente Rafael Correa a una parte del articulado y una campaña negativa de la debilitada oposición. La sesión arrancó con cortos pero apasionados discursos que evidenciaban la marcada diferencia de fuerzas políticas que guió el trabajo del ente de plenos poderes, controlado por el oficialismo, y los esfuerzos del movimiento político de Correa para aparentar que están unidos.
Tras pasar el pleno, la propuesta de Constitución deberá ser sometida a un referendo para que los ecuatorianos ratifiquen lo actuado por los 130 asambleístas, quienes durante ocho meses redactaron unos 444 artículos. La propuesta constitucional incluye cambios clave que llevarán a un mayor control estatal en la economía, menos participación de partidos políticos en entes públicos y una reelección inmediata para el presidente.
Sin embargo, el trabajo no convence totalmente a Correa, quien calificó como "barbaridades" parte de los artículos y acusó a una veintena de asambleístas de haber defendido intereses particulares en desmedro del proyecto político. "Debo reconocer pública y abiertamente que tengo una agenda propia, individual, prepositiva (...) que hemos acordado con el presidente Correa", dijo el ex titular de la asamblea Alberto Acosta, quien fue acusado por el mandatario de liderar ese grupo.
Las recientes críticas de Correa alteraron el cierre de la Asamblea, que la jornada previa integró un "congresillo", que entre otras cosas deberá conformar una corte electoral antes de las elecciones generales de 2009. Entre sus últimas medidas en la madrugada del jueves, la Asamblea también decidió el cese de funciones de los 31 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
ENTRE CUESTIONAMIENTOS
Con la entrega del texto constitucional, la Asamblea entra en un receso hasta la realización del referendo, para luego reunirse e integrar el "congresillo" que extenderá sus funciones hasta las elecciones generales de 2009.
Pese a los cuestionamientos presidenciales, el oficialismo defendió las reformas argumentando que permitirán el cambio radical ofrecido por Correa para llevar al país al socialismo, un modelo impulsado por líderes de izquierda en la región. "El pueblo será la única arma para combatir ese No. Voto en contra de la amargura y el pasado", comentó Virgilio Hernández, uno de los asambleístas del oficialismo.
Los sondeos revelan que el mandatario podría sumar un nuevo triunfo en las urnas en septiembre, aupado en sus altos niveles de popularidad y pese a que la mayoría de ecuatorianos desconoce el contenido de los artículos.