Actualizado 03/12/2007 20:09

Ecuador.- Rafael Correa condecora al Premio Nobel Muhammad Yunus con la Orden Nacional al mérito Honorato Vázquez

Yunus dice que para que los microcréditos den resultado "el Estado debe evitar que los gobiernos de turno manejen el sistema"


QUITO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Premio Nobel de la Paz 2006 Muhammad Yunus, creador del Banco de los Pobres, fue condecorado hoy en Ecuador por el presidente, Rafael Correa, con la Orden Nacional al Mérito Honorato Vázquez por su labor al servicio de los más pobres.

El profesor Yunus "ha realizado una loable labor al servicio de la comunidad de Bangadesh, particularmente en los sectores marginales de ese país", consideró el Ejecutivo ecuatoriano. Asimismo, el Gobierno de Correa destacó que en "su fructífera trayectoria se ha preocupado por la gente más necesitada y liberado propuestas como el desarrollo del concepto del microcrédito solidario y sin garantía, un sistema de organización social para aldeas rurales".

La condecoración fue impuesta por Correa en el salón amarillo del Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia, en presencia del vicepresidente, Lenín Moreno, el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, Freddy Elhers, así como varios ministros de Ecuador, según informa 'Ecuador Inmediato'.

El Premio Nobel de origen bangladesí está de visita en Ecuador para exponer ante las autoridades y el sector empresarial la utilidad de los créditos bancarios a los sectores más desfavorecidos y en especial a las mujeres.

En una entrevista concedida al diario ecuatoriano 'El Universo', Yunus aseguró que los microcréditos son "la fuente más segura para generar capital, trabajo y una distribución justa del dinero, pero para que dé resultado el Estado debe evitar que los gobiernos de turno manejen el sistema".

"No existe química entre la pequeña economía y la política", declaró Yunus, quien fundó en su país el Banco Grameen, conocido como el 'Banco de los Pobres', el cual cuenta con 7,5 millones de clientes-accionistas.

El Premio Nobel relató que su iniciativa fue un acto de fe en que la solución a los problemas de los más pobres "podía ser tan simple como confiar en ellos" en lugar de quedarse esperando a que otros hagan grandes cosas, por lo que decidió "hacer cosas pequeñas".