MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cree que España ha llegado a la "superación definitiva" de la crisis tras enlazar tres trimestres de crecimiento económico consecutivo, pero ha advertido que se están aplicando "recetas fracasadas" del pasado.
Correa, que durante su estancia en España se ha reunido con el Rey y con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que a éste lo ha encontrado "mucho mejor" que hace un año. "Hace un año lo vi muy cansado, ahora recuperado, con optimismo, antes lo miraba con más preocupaciones", ha apuntado en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press.
Según ha dicho, en su anterior visita hablaron "mucho de la crisis", y ahora "más bien de la recuperación", junto a otros asuntos como los visados y el acuerdo comercial.
No obstante, ha dicho que, "como economista", cree que las medidas adoptadas por el Gobierno español para salir de la crisis han sido "políticas hooverianas", en alusión a las medidas de austeridad aplicadas por el presidente estadounidense Herbert Hoover en los años treinta. Correa ha recordado que "en vez de estimular la economía llevó a Estados Unidos a la más profunda recesión" y se ha preguntado "por qué se hace lo mismo" y si se está "protegiendo a los ciudadanos o al capital financiero".
En este sentido, ha advertido de que "el problema no es técnico, sino político", y es "conseguir que mande la sociedad, los seres humanos al capital". Según su análisis, "lastimosamente el mundo está dominado por el imperio del capital", pero en su país, Ecuador, "felizmente con la revolución ciudadana manda el pueblo ecuatoriano".
A LOS FUNCIONARIOS DEL FMI LOS QUIERE SÓLO "COMO TURISTAS"
Es más, ha subrayado que en Ecuador no reciben a un funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde hace siete años, y que les va "requetebien" sin sus visitas. "Si vienen como turistas, maravilloso. Si vienen como reyes, en el mismo avión los mandamos de regreso" ha sentenciado.
Frente a esta situación, ha subrayado que España tiene "grandes limitaciones" por su pertenencia a la UE, con instituciones que no ha creado Rajoy ni tampoco su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Así ha cuestionado el poder del Banco Central Europeo, "autónomo" y "sin control democrático", con mando para supervisar a los bancos nacionales de los países miembros.
Siguiendo esa lógica de que la política económica es técnica, ha dicho, también deberían hacerse "ministerios de Hacienda autónomos" y ha dejado claro que "eso es un absurdo" y que las decisiones políticas deben estar en manos de políticos, "no de tecnócratas".
En todo caso, ha afirmado que las relaciones bilaterales entre España y Ecuador pasan por un buen momento, y ha dejado claro que aunque Rajoy y él están en las "antípodas ideológicas", comparten una serie de consensos mínimos como representantes legítimos de dos países democráticos.