Actualizado 19/12/2013 18:07

En 2013 se produjo un aumento del 96% en los casos de desaparecidos

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional del Salvador ha informado este jueves de un aumento del 96 por ciento de los casos de desaparecidos en 2013 con respecto al año anterior. Así, según los datos facilitados por el Gabinete de Seguridad, se han registrado un total de 1,070 casos, 525 personas más que en 2012 (545).

No obstante, la Policía ha admitido que muchos de estos desaparecidos pueden estar ya fallecidos. "Es un número que estamos analizando, pero estamos considerando que muchos de estas personas en paradero desconocido pueden haber sido ya asesinadas", han señalado fuentes policiales.

Por su parte, y aunque las cifras no son nada halagüeñas el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, ha considerado que aunque el número de desaparecidos se ha incrementado de manera más que notable, los homicidios han experimentado una "importante amortiguación".

Los niveles de homicidios que tenemos ahora son menores a los que había en 2009, y menores incluso que en 2011", ha defendido el ministro, quien ha considerado como buena noticia que en 2013 haya habido 129 asesinatos menos que el año anterior, tal y como ha informado el periódico salvadoreño 'La Prensa'.

Perdomo ha destacado que el 35 por ciento de las víctimas de la violencia pertenecen a las pandillas salvadoreñas, a la vez que son los responsables del 85 por cientos de los homicidios.

En ese sentido, ha vuelto a negar que la tregua que estos grupos del hampa decidieron establecer en marzo de 2012 se haya convertido en la estrategia de seguridad del Gobierno, pero si ha reconocido que se trata de un factor que en parte ha influido en la reducción de estos crímenes de sangre.

Sin embargo, informes policiales de la División Antinarcóticos han revelado que las pandillas están especializándose en el tráfico de drogas, además de los crímenes de extorsión en los que se han estado moviendo durante los últimos años.

El incremento de su capacidad armamentística y la lucha territorial por controlar los mercados de la droga son los escenarios propicios para el incremento de la violencia, según han subrayado fuentes policiales.