Actualizado 08/05/2014 14:03

Flores intentó ocultar un gobierno corrupto con su lucha a las maras

Ex presidente de El Salvador, Flores, con Chen Shui-bian
Foto: REUTERS

MADRID, 8 May. (Notimérica/EP) -

   La orden de búsqueda y captura emitida por la Interpol contra el prófugo expresidente de El Salvador, Francisco Flores, por un supuesto delito de apropiación ilícita y malversación de capitales, ha puesto de manifiesto a nivel internacional un secreto que desde hace varios años discurría a voces por el país: el carácter corrupto de una administración, que desde 1999 a 2004 tomaba las decisiones junto a los grandes oligarcas.

   Sin embargo, los delitos de corrupción que han salpicado su mandato, y los anteriores de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), desde un principio siempre han pasado a un segundo plano para una buena parte de la población, hostigada y preocupada especialmente por la violencia de las maras y las pandillas.

   Sin ir más lejos, y pese al extenso historial de delitos que pesan sobre su persona y gobierno, la imagen compartida por parte de la opinión pública de Flores es la de un presidente "duro contra la delincuencia", según las encuestas de la época, sobre todo cuando promulgó en 2010 la Ley Antimaras, señalada como inconstitucional por las principales instancias judiciales salvadoreñas.

   Si bien los jueces, la oposición política, e incluso los distintos organismos de Derechos Humanos del país, alertaron de la incompatibilidad de esta represiva norma con la Constitución, la fuerte campaña de publicidad, secundada y promovida por las principales figuras empresariales, que desprestigiaba a todos aquellos que se oponían a la "lucha contra el crimen", y el malestar de la población, dejaron sin voz las quejas de los magistrados.

DELITOS DE GUANTE BLANCO DEL GOBIERNO DE FLORES

   Los delitos de 'guante blanco' pasaban a un segundo plano y se ponía el foco de atención en otro de los problemas más graves que sufre El Salvador, la delincuencia callejera representada en las maras Salvatrucha y 18.

   No obstante, las notas en la prensa local acerca de los posibles casos de corrupción, no solo los que pudiera haber perpetrado el mismo Flores, sino también aquellos que habrían sido cometidos por sus aliados, como han denunciado desde la Fiscalía o la Corte de Cuentas, han sido cuantiosas desde 2009.

   Queda como ejemplos de algunas de estas situaciones el sonado caso de supuesta corrupción descubierto en diciembre de 2000 por el diario 'La Prensa Gráfica', que habría sido cometido por el ministro de Economía, Miguel Lacayo, cuya cartera, a través de una serie de políticas arancelarias, habría beneficiado a dos empresas destinadas a la fabricación de baterías para automóviles que él mismo presidía, eximiéndolas de pagar impuestos por sus importaciones.

   En marzo de 2001, la compañía salvadoreña Talleres Moldtrok, vinculada con el terrorista y exagente de la CIA Luis Posada Carriles, obtuvo un contrato público para vender equipamiento armamentístico a la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), pese a no contar con licencia para ello.

   La situación se oscureció, tal y como recopila el periodista salvadoreño Ernesto Herrera, aún más cuando se descubrió que la empresa había introducido en el país municiones de contrabando, siendo una parte del cargamento destinado a la ANSP.

   Anomalías en contratos públicos, el hinchamiento de facturas por parte del Ministerio de Obras Públicas en la construcción de carreteras, así como la desviación por parte del que era fiscal defensor de los Derechos Humanos en el país, Eduardo Peñate Polanco, de fondos procedentes de organismos internacionales, como UNICEF, son algunos casos más, no solo de comportamientos irregulares dentro de las instituciones controladas por ARENA, sino también de la impunidad que ha rodeado a todos ellos.

EL CASO DE LOS FONDOS HUMANITARIOS

   Flores, del que se sospecha que podría estar en Panamá, reconoció el pasado 7 de enero ante el Parlamento que recibió unos 15 millones de dólares procedentes de Taiwán en cheques a su nombre, al margen de las cuentas públicas, pero sostuvo que las entregó para programas y obras de su Gobierno, ya que esas cantidades habían sido donadas por el país asiático para emergencias humanitarias.

   De acuerdo con las primeras investigaciones, el dinero habría sido otorgado por el expresidente taiwanés Chen Shui Bian (con quien aparece en la foto que acompaña a esta información), a quien los tribunales del país asiáticos han juzgado y condenado a 17 años de cárcel por delitos de corrupción.

   El caso salió a la luz a principio de año, después de que el presidente saliente de El Salvador, Mauricio Funes, denunciara en su programa de radio y televisión semanal que Estados Unidos estaba investigando a Flores por el dinero taiwanés.