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SAN SALVADOR, 4 Abr. (Reuters/EP) -
Los homicidios en El Salvador han aumentado un 44 por ciento en el primer trimestre del año, en medio de los enfrentamientos entre la Policía y los pandilleros que tienen lugar en el empobrecido país centroamericano, pese a una supuesta tregua existente entre las bandas violentas.
El Instituto de Medicina Legal ha informado este jueves de que entre enero y marzo de 2014 se produjeron un total de 794 homicidios, sobre todo en las ciudades más violentas, frente a las 551 muertes ocurridas en el mismo periodo del 2013.
El director del órgano estatal, Miguel Fortín, ha atribuido el incremento a las cada vez más duras tácticas de la Policía contra las pandillas, lo que ha exprimido sus ingresos, obligándolas a luchar cada vez más entre sí para obtener más recursos.
"Tiene que ver, todo lo indica de esa manera, con una posición de la policía un poquito más fuerte y de confrontación con los criminales", ha apostillado Fortín, que ha rechazado que el incremento esté relacionado con los recientes comicios presidenciales.
El actual mandatario, Mauricio Funes, ya alertó durante la campaña de la supuesta existencia de sicarios interesados en elevar las cifras con propósitos electorales. La segunda vuelta de los comicios fue el domingo 9 de marzo.
"No era lógico", ha dicho Fortín. "No era cierto, y lo vuelven a demostrar los datos, ya que después de las elecciones se ha continuado el triste incremento de homicidios", ha sentenciado.
Según el instituto, tan solo en marzo se cometieron un promedio de 9,9 asesinatos diarios, mientras que en febrero el cociente fue de 9 crímenes y en enero de 7,6 homicidios.
Hace dos años, las peligrosas pandillas, la Mara Salvatrucha (MS-13) y su rival el Barrio 18 acordaron una polémica tregua para bajar los alarmantes niveles de violencia, que disminuyó la tasa de homicidios de 66 por cada 100.000 habitantes, hasta un total de 42.
Fortín, uno de los principales detractores del pacto, ha añadido que pese a que durante unos meses bajaron las cifras de muertes, también aparecieron numerosos cementerios clandestinos en diferentes zonas del país. "La tregua nunca funcionó. Bajaron los índices de homicidio, pero no los índices de violencia", ha concluido.