Actualizado 30/01/2014 22:24

Ministro de Defensa declarará por implicación en la tregua de pandillas

El ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía Payés (izda).
Foto: REUTERS

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La Fiscalía General ha anunciado este jueves que el ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía Payés, será citado a declarar por su supuesta implicación en la tregua entre pandillas, después de que su nombre fuera mencionado por los lideres de estos grupos delictivos durante unas entrevistas cuyos audios fueron filtrados por un funcionario que ya ha sido detenido.

   El fiscal general salvadoreño, Luis Martínez, también ha confirmado este jueves la autenticidad de las grabaciones de las entrevistas a los líderes pandilleros, que fueron filtradas en Internet por un asesor jurídico de la Fiscalía, el funcionario Enrique Calles Rivas, quien fue detenido este miércoles.

   Las grabaciones recogían conversaciones relacionadas con la tregua que mantienen a día de hoy las dos principales facciones delictivas del país, la Mara Salvatrucha y Barrio 18, y en las que fueron mencionados el ministro de Defensa, así como los mediadores Raúl Mijango y el obispo Fabio Colindres, amén de otros funcionarios. Todos ellos han sido citados a declarar.

   Según han informado medios salvadoreños, en las grabaciones se recogen unas declaraciones del exdirector del Sistema Penitenciario Nelson Rauda afirmando que Munguía Payés habría pedido facilidades penitenciarias para los pandilleros vinculados al proceso de tregua, que iniciaron por propia iniciativa estos grupos en marzo de 2012.

   Del mismo modo, en esas cintas también vendrían unas acusaciones en las que se afirma que Munguía Payés recibía 2.500 dólares mensuales de los fondos públicos para pagar a los líderes pandilleros, que habían facilitado el surgimiento de la tregua, y a sus familias a cambio de información.

   Por su parte, el ministro de Defensa, quien ya ha informado de que acudirá a declarar, ha asegurado que dichas grabaciones "han sido editadas", por lo que "no merecen credibilidad". El Gobierno siempre ha negado haber pactado con los pandilleros y ha señalado a los "fines políticos" de la oposición como responsables de estas acusaciones.