Publicado 30/04/2014 22:42

El Salvador.- Las pandillas aclaran que siguen en el "proceso de pacificación" pese a la ruptura de la tregua

La pandilla salvadoreña Barrio 18
REUTERS

La Fiscalía denuncia que el alto el fuego fortaleció a los grupos criminales

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las pandillas salvadoreñas Mara Salvatrucha y Barrio 18 han aclarado que el "proceso de pacificación" continúa, a pesar de la ruptura de la tregua, debido --según han explicado-- a las nuevas medidas en los centros penitenciarios.

"En los últimos días, se habla de la existencia de dos procesos de pacificación. Nosotros conocemos de la existencia de uno solo, que es el que dio inicio el 9 de marzo de 2012, en el cual hemos participado y asumido compromisos", han dicho los portavoces de las pandillas en un comunicado.

Si bien, han admitido que la tregua que pactaron al principio del "proceso de pacificación", con la que consiguieron reducir a la mitad el número de homicidios en El Salvador, está rota debido a las últimas medidas adoptadas por el Ministerio de Justicia y Seguridad en las cárceles.

"Se puede considerar como fracaso el no haberle dado continuidad a la facilitación del proceso de pacificación, generándose con ello una multiplicidad de dificultades que han repercutido negativamente y provocado que los niveles de violencia se recrudezcan ", han añadido.

La tregua entre pandillas se rompió la semana pasada, cuando se dispararon los enfrentamientos entre ambas maras. No obstante, los portavoces han destacado que, "aún no se llega a los niveles de finales de 2011, gracias a que el proceso de pacificación, pese a los ataques que ha recibido, aún sobrevive".

Además, han adelantado que, si finalmente logran reactivar la tregua, se comprometerán a reducir los índices de violencia y a "presentar propuestas serias y estructuradas para trabajar a favor de la paz".

POLÉMICA CON LA POLICÍA

Por otro lado, han aclarado que no consideran que la Policía Nacional Civil (PNC) sea su enemiga, por lo que han pedido a sus dirigentes "que no sigan con el malentendido de la reforma del Código Penal, interpretándola como una licencia para matar pandilleros".

"Queremos recordarles que pasamos 15 meses sin que hubiera policías muertos porque nos comprometimos a ello y, en consecuencia, hubo una actuación más profesional en los procedimientos policiales", han dicho.

Así, han pedido a los uniformados "que vuelvan a actuar profesionalmente", comprometiéndose a cambio a "contribuir a bajar la tensión que se ha desatado en los barrios y colonias" de las ciudades salvadoreñas.

LA FISCALÍA, CONTRA LA TREGUA

Por su parte, el fiscal general, Luis Martínez, ha advertido de que no apoyará el nuevo "proceso de pacificación" que ha surgido tras la ruptura de la tregua entre pandillas, al considerar que solo servirá para fortalecerlas, como --según ha argumentado-- ha pasado con el alto el fuego.

Martínez ha explicado que la tregua entre pandillas, a pesar de que redujo los homicidios desde los 14 a los 4 diarios, también ha servido para que a lo largo de estos dos años los grupos criminales se fortalecieran, por ejemplo, sumando nuevos miembros.

El titular del Ministerio Público ha recordado que su posición no es nueva porque, antes de que se pactara la tregua entre pandillas, ya advirtió al Gobierno de Mauricio Funes de que no daría buenos resultados.

VÍNCULOS CON LOS ZETAS

Martínez también ha insistido en la supuesta existencia de vínculos entre las pandillas salvadoreñas y el cártel de Los Zetas, al que la presión de las fuerzas de seguridad mexicanas ha llevado a refugiarse en Centroamérica.

El fiscal general ha afirmado que posee pruebas de que Los Zetas entrenan a los pandilleros en el centro penitenciario de Izalco, algo que ya se está investigando, de acuerdo con el diario salvadoreño 'La Prensa'.

Si embargo, el ministro de Defensa, David Munguía, ha desmentido estas declaraciones, subrayando que, hasta ahora, no han podido recabar pruebas de que el cártel mexicano esté adiestrando a los pandilleros salvadoreños.