Actualizado 06/07/2015 03:19

El Salvador.- Pandillas de El Salvador acuerdan no atacar a policías y militares

SAN SALVADOR, 30 Ago. (Reuters/EP) -

Los líderes de las principales pandillas de El Salvador han anunciado este viernes que sus miembros no atacarán a policías y militares que realicen labores de seguridad, como una muestra de buena voluntad para terminar con los altos niveles de homicidios y violencia que registra el país centroamericano.

Los cabecillas de cinco pandillas, también llamadas "maras", entre ellas el Barrio 18 y su rival la Mara Salvatrucha (MS-13), aseguraron que la medida fue adoptada el domingo pasado, como parte de un relanzamiento de la tregua iniciada en marzo de 2012.

Los jefes de las Maras sostienen que con la nueva medida, sus miembros ya no atacarán a los policías, militares, custodios de cárceles ni a sus familiares de estos. Además, aseguraron que evitarán "al máximo la generación de víctimas civiles", que son ejecutadas como presión para el pago de las extorsiones.

"La situación de violencia que agobia al país, de la cual todos resultamos ser víctimas, no puede experimentar resultados positivos si no damos nuestra decidida colaboración", han señalado los cabecillas a través de un comunicado.

Los pandilleros, que son unos 60.000 jóvenes, acordaron una tregua para dejar de enfrentarse entre sí, lo que hizo que disminuyesen las alarmantes cifras de homicidios en un 40 por ciento.

Sin embargo, cifras de la policía indican que en los primeros ocho meses del 2014 los homicidios alcanzaron 2.054 un promedio de 11 crímenes por día, muy por encima del promedio de entre cinco y ocho diarios del 2013.

Informes oficiales señalan que se han incrementado los atentados contra sedes policiales y militares, así como las represalias contra familiares de los agentes que vigilan las ciudades más peligrosas del país.

Las pandillas le pidieron al Gobierno del presidente Salvador Sánchez que brinde "facilidades para que entes de la sociedad civil e iglesias puedan facilitar el diálogo (...) para dirimir conflictos domésticos y cotidianos que aseguren el éxito del proceso de paz".