Destaca un paquete de 1.000 millones frente a "alteraciones graves" del mercado, contingentes y desarmes arancelarios progresivos
VALNCIA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de España en funciones, a través de la Secretaria de Estado de Relaciones con las Cortes, defiende que el acuerdo comercial alcanzado el pasado 28 julio entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) es un pacto "ambicioso, amplio y equilibrado" que generará "importantes oportunidades de negocio para las empresas españolas".
Aún así, consciente de la "preocupación" en algunos sectores productivos considerados 'sensibles' del posible impacto negativo que el Acuerdo pueda tener, el documento contempla medidas de salvaguardia en caso de "incrementos repentinos de las importaciones que provoquen perturbaciones en el mercado europeo" y establece un paquete de 1.000 millones de euros para "situaciones graves de alteraciones en los mercados", ha destacado el Ejecutivo.
En la misma línea, ha valorado que el documento recoge otros mecanismos como "contingentes o periodos transitorios y desarmes arancelarios progresivos que permitan tanto una adecuada adaptación del sector a una mayor competencia como aprovechar las oportunidades que ofrece el nuevo mercado".
En todo caso, el Gobierno ha asegurado que realizarán un "seguimiento continuo de la situación para, en caso necesario, adoptar las medidas correctoras pertinentes" y que analizarán "con el máximo detalle" el contenido del acuerdo con la nueva información que vaya estando disponible.
Así lo ha hecho saber la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes en una respuesta parlamentaria al portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet. El senador había cuestionado al Gobierno español sobre qué va a hacer con el acuerdo entre la UE y Mercosur, después de que Francia haya advertido que lo revisará "con lupa". "¿Ha valorado el impacto que este acuerdo puede tener en el campo valenciano?", remarcaba.
Al respecto, el la Secretaría del Estado ha recordado que el texto definitivo será sometido a la aprobación de los Estados miembros en el Consejo de la Unión Europea. Si es aprobado, la Comisión lo presentará después al Parlamento Europeo y a los Estados miembros para su aprobación, en la mayoría de los casos, por los parlamentos nacionales.
"ANÁLISIS EXHAUSTIVO"
Por su parte, el Gobierno de España realizará "todos los procedimientos necesarios para cumplir con lo establecido por el ordenamiento jurídico español" a este respecto, incluyendo el "análisis exhaustivo" al "máximo detalle" de los textos acordados" entre las partes y de la nueva información que vaya estando disponible.
En todo caso, el Ejecutivo augura que el acuerdo "generará importantes oportunidades de negocio para las empresas españolas en todos los sectores productivos y permitirá reforzar el ya de por si privilegiado posicionamiento que tienen los productos y servicios españoles en los países Mercosur".
Asimismo, cree que el tratado "proporcionará mayor seguridad jurídica y una mejora del clima de negocio del que se beneficiarán las empresas e inversores españoles".
En todo caso, ha instado a actualizar los estudios al respecto, según varíen las circunstancias, como es el caso del 'Cumulative economic impact of future trade agreements on EU agriculture', elaborado por la Comisión Europea, para "analizar más en detalle las posibles repercusiones del acuerdo en nuestro sector agroalimentario".
SECTORES CON POTENCIAL Y VULNERABILIDAD
El citado estudio, recuerda el Ejecutivo, resalta el "potencial" que para productos como el sector lácteo, la carne de porcino y productos como el vino, las bebidas espirituosas o los productos procesados puede suponer la firma de este tipo de acuerdos. También resalta que la demanda adicional de la exportación derivada de los acuerdos comerciales puede traducirse en una "importante fuente de crecimiento y creación de empleo por el sector agroalimentario europeo".
No obstante, admite la "posible vulnerabilidad de algunos sectores como los de la carne de vacuno, el arroz y, en menor medida, las aves y el azúcar", por lo que las importaciones de todos estos productos estarán sujetas a límites contingentarios en el acuerdo con Mercosur. Además, en el caso de Mercosur, sus limitaciones en infraestructuras de suministro y exportación, así como los compromisos medioambientales, podrían reducir su capacidad real de exportación.
CARACTERÍSTICAS DEL ACUERDO
A través del acuerdo con Mercosur, la Unión Europea logra el acceso a un mercado de 260 millones de consumidores, con un Producto Interior Bruto (PIB) anual de 2,2 billones de euros. Las empresas europeas se beneficiarán de un ahorro arancelario de 4.000 millones de euros (unos 400 millones de euros, en el caso de las empresas españolas), destaca el Gobierno español.
El Acuerdo liberalizará el comercio de bienes de forma progresiva, con períodos de transición de 10 años en la mayoría de productos; simplifica procedimientos aduaneros; armoniza normas de calidad y de etiquetado y refuerza la cooperación en medidas sanitarias y fitosanitarias. Los productos importados deben cumplir las mismas normas de seguridad alimentaria que los de la UE, precisa la respuesta parlamentaria.
Además, Mercosur liberalizará gradualmente los aranceles del 95% a las exportaciones agroalimentarias europeas, y reconoce y garantiza la protección de 349 Indicaciones Geográficas Protegidas de la Unión Europea, de las cuales 59 son españolas.
En todo caso, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación seguirá manteniendo reuniones periódicas con los representantes del sector agrario, organizaciones profesionales agrarias y cooperativas, para analizar las cuestiones que afectan a los diferentes sectores en cada momento, incluyendo la negociación de los acuerdos comerciales, segura el Ejecutivo en su respuesta parlamentaria.
MULET LAMENTA "EL ENÉSIMO DESPRECIO AL CAMPO VALENCIANO"
Tras conocer la respuesta del Ejecutivo, el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha criticado lo que considera "el enésimo desprecio del Gobierno central hacia el campo valenciano" con su defensa "a capa y espada" del acuerdo comercial con Mercosur.
Según Mulet, "el Gobierno evita revisar este acuerdo, y evita analizar si va a tener o no efectos negativos sobre la citricultura, agricultura en general, ganadería o apicultura como afirma el sector, y se queda superficialmente aplaudiendo el acuerdo".
Para Mulet, después de la negativa del Gobierno a revisar este acuerdo o a pedir que se investigue si procede aplicar la cláusula de salvaguardia con el acuerdo de Sudáfrica, "la principal amenaza que tiene ahora el campo valenciano, es el Gobierno en funciones del PSOE".
"Si estamos advirtiendo de la llegada continuas de plagas por puertos europeos de cítricos de Sudáfrica, la peor plaga que podía llegarle al sector era la de un ministro prepotente y soberbio como (Luis) Planas, que no se digna ni a escuchar al sector y se dedica a criticar directamente a los productores. Una persona como esta no puede ser ministro", ha sentenciado.