Publicado 18/02/2021 13:38

Estados Unidos.- La ONU y EEUU condenan una carga de las fuerzas de Uganda que dejó varios periodistas heridos en Kampala (Uganda)

Archivo - Estados Unidos.- La ONU y EEUU condenan una carga de las fuerzas de Uganda que dejó varios periodistas heridos en Kampala (Uganda)
Archivo - Estados Unidos.- La ONU y EEUU condenan una carga de las fuerzas de Uganda que dejó varios periodistas heridos en Kampala (Uganda) - XINHUA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas y el Gobierno de Estados Unidos han condenado la carga llevada a cabo el miércoles por las fuerzas de seguridad de Uganda contra un grupo de periodistas que cubrían la entrega de una demanda del principal líder opositor, Robert Kyagulanyi, ante el citado organismo internacional.

El opositor, conocido como Bobi Wine, se dirigió a la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas en la capital, Kampala, para presentar una denuncia por presuntos abusos de los Derechos Humanos en el país, lo que llevó a intervenir a las fuerzas de seguridad, que hirieron a varios periodistas presentes en la zona.

Vídeos publicados por la cadena de televisión ugandesa NTV reflejan la carga policial y golpes contra uno de sus periodistas mientras el resto de los presentes intenta huir de los agentes, que golpearon a varios con porras.

La oficina de la ONU en Uganda ha confirmado que ha recibido la demanda de Kyagulanyi, conocido popularmente como Bobi Wine, y ha lamentado el "uso excesivo de la violencia" por parte de las fuerzas de seguridad.

"Este comportamiento contraviene el acuerdo con el Gobierno de Uganda sobre la seguridad de las instalaciones, el personal y los invitados de la ONU, así como los compromisos nacionales e internacionales", ha señalado a través de un comunicado.

Por ello, ha reclamado a las autoridades que "investigue inmediatamente este incidente y garantice que los responsables son llevados ante la Justicia".

Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Kampala ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que "los periodistas no deberían ser atacados por hacer su trabajo".

"Cuando eso pasa, debe haber investigaciones rápidas, públicas y transparentes para garantizar que se hace justicia y restaurar la confianza pública. Los que violan la libertad de prensa deben rendir cuentas", ha agregado.

En respuesta, el jefe del Ejército ugandés, David Muhoozi, ha expresado su pesar por lo sucedido y ha asegurado que las autoridades han abierto una investigación, antes de agregar que los implicados serán juzgados.

"Pido disculpas a la fraternidad de los medios por los incidentes del miércoles. Estas acciones son lamentables y el Ejército, como institución profesional, no aprueba estos actos", ha manifestado, al tiempo que ha apuntado que las autoridades se harán cargo de los costes de la atención sanitaria de los heridos.

CONDENA DESDE LOS MEDIOS DE UGANDA

Asimismo, diversas organizaciones de prensa de Uganda han condenado lo sucedido, entre ellas la Asociación de Prensa Parlamentaria de Uganda (UPPA), la Asociación de Periodistas de Uganda (UJA), la Red de Derechos Humanos para Periodistas (HRNJ) y la Uganda Editors Guild.

Robert Ssempala, de la HRNJ, ha pedido a los periodistas afectados que denuncien los casos y que sigan documentando cualquier tipo de abusos, mientras que el presidente de la UPPA, Moses Mulondo, ha denunciado que los incidentes suponen una violación de la libertad de prensa.

Los incidentes tuvieron lugar horas después de que Bobi Wine reclamara la recusación de tres jueces del Tribunal Supremo, incluido su presidente, en el caso por su petición de anulación de los resultados de las presidenciales y parlamentarias del 14 de enero, en las que el jefe de Estado, Yoweri Museveni, obtuvo un sexto mandato al frente del país.

La crisis política en Uganda se ha ahondado a causa de las denuncias de fraude electoral por parte de la Plataforma de Unidad Nacional (NUP) de Bobi Wine, quien ha rechazado los resultados y ha asegurado que fue él quien se hizo con la victoria en las urnas.

Kyagulanyi se presentaba como el principal rival de Museveni, quien lleva al frente del país desde 1986 y quien logró un sexto mandato tras una serie de modificaciones constitucionales para poder concurrir a las urnas.

Las elecciones se celebraron un contexto especialmente tenso debido al aumento de la represión contra la oposición y la muerte de más de 50 personas en noviembre a causa de la acción de las fuerzas de seguridad contra manifestantes tras la detención de Kyagulanyi durante un acto de campaña.