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Por Anjuli Davies y Soyoung Kim y Jean-Michel Belot
LONDRES/NUEVA YORK/PARÍS, 8 mayo, 9 May. (Reuters/EP) -
- La planeada fusión entre la estadounidense Omnicom Group Inc y su rival francesa Publicis Groupe SA, valuada en 35.000 millones de dólares, colapsó el viernes luego de que una lucha por el control destruyó los intentos de crear la firma de publicidad más grande del mundo.
El acuerdo, anunciado en julio como una fusión de iguales que permitiría a ambas agencias competir con más efectividad en la industria digital, colapsó por temas que van desde una compleja estructura tributaria a las culturas divergentes de ambas firmas.
Ambas partes también estaban perdiendo importantes cuentas con clientes -más de 1.500 millones de dólares sólo en el último mes- y no querían dejar que continúe la incertidumbre.
"No he podido convencer a John de que el equilibrio es el equilibrio", dijo el presidente ejecutivo de Publicis, Maurice Levy, sobre su par en Omnicom, John Wren.
"Omnicom quería que su gente cubriera los cargos de presidente ejecutivo, director financiero y consejero general", dijo a Reuters. "Pensé que eso iba demasiado lejos. No estaba listo para ceder en este punto", agregó.
Por su parte, Wren dijo que ambas compañías no habían logrado encontrar la manera de superar las fuertes culturas corporativas que existen en cada una de las dos.
"No hubo un sólo factor", declaró Wren a Reuters.
"Hay un montón de cuestiones complejas que no hemos resuelto. Hay fuertes culturas corporativas en las empresas que nos impidió llegar a un acuerdo. No había una línea de llegada clara a la vista y la incertidumbre nunca es una cosa buena cuando uno está en el negocio de servicios personales", explicó el ejecutivo de 61 años.
En una conferencia telefónica el viernes con analistas y reporteros, Wren resumió el cancelado acuerdo haciendo referencia a Twitter: "Si tuviera que resumirlo en un tuit sería 'cultura corporativa, complejidad y tiempo'. Y todavía me sobrarían 100 caracteres".
Dos personas familiarizadas con la situación dijeron que las diferencias entre ambas compañías comenzaron a evidenciarse en diciembre, en medio de tensiones entre Levy y Wren y la idea del ejecutivo francés de que el acuerdo se estaba volviendo más una absorción que una fusión.
Una persona dijo que los ejecutivos se reunieron hace dos semanas para acordar qué hacer al respecto.
La disputa clave sobre quién debería ser el director de finanzas habría influenciado en la discusión de si la nueva compañía se orientaba a una estructura centralizada para manejar costos, algo que Publicis sostiene ha impulsado sus márgenes, o al enfoque de Omnicom de traspasar responsabilidades.
Ninguna de las compañías pagará un cargo por la cancelación de la operación y se dividirán los costos que implicó el fallido acuerdo, entre ellos los costos legales.
Con el colapso del acuerdo, analistas predicen un periodo de agitación en el futuro para el sector publicitario, cuando Publicis y Omnicom busquen recuperar clientes tras recientes pérdidas en el negocio.
Las dos firmas habían justificado la fusión planeada como una forma de proporcionar la escala y el capital para hacer frente a las fuerzas tecnológicas que están cambiando el curso del negocio de la publicidad.