MADRID, 5 Sep. (Notimérica,EP) -
El hombre más poderoso del mundo y actual presidente de los Estados Unidos Barak Obama ha pasado unos días de intranquilas vacaciones en Martha's Vineyard, una isla exclusiva perteneciente al estado de Massachusetts donde ha tenido que compaginar los sucesos nacionales e internacionales del marco global.
Se trata de un destino habitual para las vacaciones de los presidentes de Estados Unidos, pues Bill Clinton, entre otros, también era asiduo de la isla, y Obama ha pasado en ella del 10 al 18 de agosto acompañado por su mujer Michelle y sus dos hijas.
En cualquier caso, sus vacaciones no han resultado todo lo relajantes que Obama hubiera deseado, pues las crisis en Irak, en Ucrania y en Ferguson han perturbado su descanso, y momentos como las decapitaciones a periodistas estadounidenses por parte de Estado Islámico de IRak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) han requerido la comparecencia del presidente en varias ocasiones, así como el conflicto en la Franja de Gaza y los ataques aéreos de Estados Unidos en Irak.
Además el despliegue de tropas rusas en Ucrania de 45.000 soldados en su frontera, que posteriormente Rusia calificó de ayuda humanitaria transportada en un convoy de 280 camiones, no ha tranquilizado el marco global, y las revueltas en Ferguson por el asesinato del joven negro Mike Brown a manos de un oficial de Policía han desatado una oleada de protestas contra las prácticas de la Policía hacia los negros y ponen la guinda a las vacaciones presidenciales.
No ha sido fácil para el presidente compaginar tanto suceso con sus días libres, y ha sido blanco de diversas críticas, entre otras cosas por salir a jugar al golf con actitud sonriente pocas horas después de comparecer "desolado" por la decapitación del periodista James Foley a manos de los terroristas de Estado Islámico.
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